Nuevo Orden y la doctrina del shock

Por reflexiones de un galeno

El libro La doctrina del shock propone que las políticas económicas del Premio Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares.

Se supone que algunas de estas perturbaciones, como la Guerra de las Malvinas, el 11 de septiembre, el Tsunami de 2004 en Indonesia, o la crisis del huracán Katrina pudieron haber sido aprovechadas con la intención de forzar la aprobación de una serie de reformas.

El libro tiene una introducción, un cuerpo principal y una conclusión, que se dividen en siete partes, con un total de 21 capítulos.

En la introducción del comienzo y final se muestra la historia de los últimos treinta años de la doctrina de choque económico que se ha aplicado alrededor del mundo, desde América del Sur en la década de los setenta hasta Nueva Orleans después del huracán Katrina. Klein introduce dos de sus temas principales. 1) En donde los profesionales de la doctrina de choque tienden a buscar una pizarra en blanco en el cual plasmar su ideal de crear economías de libre mercado, en el que inevitablemente requiere normalmente una violenta destrucción del orden económico preexistente. 2) Las similitudes entre la crisis económica y la doctrina original de la terapia de choque, una técnica psiquiátrica donde se aplicaron choques eléctricos a los pacientes con enfermedades mentales.

Parte 1, comienza y termina con un capítulo sobre psiquiatría y la terapia de choque, los experimentos encubiertos realizados por el psiquiatra Ewen Cameron en connivencia con la CIA: cómo fue un éxito parcial en la distorsión y regresión de la personalidad original de los pacientes, pero ineficaz en el desarrollo de una nueva personalidad mejor.

Se hace un paralelismo con la terapia de choque económico, incluida una digresión sobre cómo los organismos gubernamentales se aprovechan de algunas de las lecciones aprendidas para crear más eficaces técnicas de tortura.

La tortura, según Klein, a menudo ha sido una herramienta esencial para las autoridades que han aplicado las reformas agresivas del mercado libre y se hace hincapié en esta afirmación a lo largo del libro. Ella sugiere que por razones históricas el movimiento de derechos humanos ha retratado a menudo la tortura sin explicar su contexto, lo que ha hecho que con frecuencia aparecen como hechos inútiles de sadismo.

El segundo capítulo presenta a Milton Friedman y su Escuela de Economía de Chicago, que Klein describe como líder de un movimiento comprometido con el libre mercado con las mismas regulaciones que antes de la Gran Depresión.

Parte 2, analiza el uso de la doctrina de choque para transformar las economías de Sudamérica en los años setenta, centrándose en el golpe de Estado en Chile dirigido por el general Augusto Pinochet. Se estudia la aparente necesidad del apoyo de la tortura para las políticas impopulares asociadas a la terapia de choque.

Parte 3, se refiere a los intentos de aplicar la doctrina de choque sin la necesidad de violencia extrema en contra de amplios sectores de la población. La terapia de choque leve de Margaret Thatcher explica cómo se hace posible con la Guerra de las Malvinas, mientras que la reforma del mercado libre en Bolivia ha sido posible gracias a una combinación de una preexistente crisis económica y el carisma de Jeffrey Sachs.

Parte 4, se analizan informes sobre la forma en que la doctrina de choque se aplicó en Polonia, Rusia, Sudáfrica y las economías de los Tigres durante la crisis financiera asiática de 1997.

Parte 5, se introduce el complejo capitalismo de desastres en el que la autora describe cómo las empresas han aprendido a sacar provecho de tales desastres. Ella habla acerca de cómo el mismo personal pasa fácilmente de puestos relacionados con la seguridad y defensa de los organismos públicos de los Estados Unidos a puestos en empresas lucrativas.

Parte 6, se discute lo que ha pasado en Irak tras la invasión de 2003, que Klein describe como la más compleja doctrina de choque con una plena realización que jamás nunca se ha intentado.

Parte 7, explica acerca de los ganadores y de los perdedores de la terapia de choque económico, de cómo reducidos grupos a menudo prosperan moviéndose a lujosos barrios privados, mientras que grandes sectores de la población se quedan con la decadencia de la infraestructura pública, la disminución de los ingresos y el aumento del desempleo.

En la conclusión no se recapitula sobre el resto del libro, sino que se habla de la reacción contra la doctrina del choque y sobre las instituciones económicas que la propagan como el Banco Mundial y el FMI.

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