George Soros, Tony Blair y los sospechosos habituales: detrás de los disturbios en kazajistán

Por La Organización LaRouche:
Los globalistas de la City de Londres/Wall Street están preparando una “trampa para osos” en Kazajistán, en un esfuerzo por demonizar a Putin y desestabilizar Eurasia. No es una sorpresa encontrar a George Soros y Tony Blair en medio de las cosas, otra Revolución de Color que, si tiene éxito, no beneficiará a nadie más que a la oligarquía global.

Los británicos tratan de empujar a Rusia a una “trampa de oso” en Kazajistán

A unos cuantos días de las pláticas programadas para el 10 de enero entre diplomáticos de alto nivel de Rusia y Estados Unidos, sobre las exigencias de Rusia de garantías de seguridad “inmediatas” por escrito de parte de Estados Unidos y de la OTAN, poderosos círculos de Londres y Washington que se niegan a retroceder del umbral de una guerra termonuclear, han lanzado otra provocación más contra Rusia: la violenta desestabilización de Kazajistán. Tony Blair, George Soros, e innumerables otras ONG internacionales manejan la operación.

Una “revolución de color” en Kazajistán tiene obvias implicaciones de seguridad para Rusia. Kazajistán tiene la mayor frontera con Rusia. Ahí se ubican las instalaciones del principal sitio de lanzamiento de Rusia, el Cosmódromo de Baikonur, una ciudad que Kazajistán le renta a Rusia hoy.

Todo parece que esos círculos poderosos de Londres y Washington tienen el objetivo de provocar al oso ruso para que responda con una violencia represiva en Kazajistán, o que haga lo mismo en el este de Ucrania, para luego voltear y utilizar eso como excusa diseñada previamente para lanzar una guerra económica fulminante contra Rusia. En otras palabras, si no pueden agarrar a Rusia en la “trampa de oso”, le van a dar a Rusia el “tratamiento de Afganistán”, con sanciones y guerra económica tan severa como para provocar hambruna e inanición hasta que se sometan, o al menos tratar de hacerlo. En ese sentido, el inminente genocidio en Afganistán de más de 20 millones de personas es también un precursor de la Tercera Guerra Mundial.

Helga Zepp-LaRouche extrae la importancia estratégica de estos acontecimientos en su videoconferencia semanal del Instituto Schiller:

“Si me hubieran preguntado hace una semana, si esperaba yo algún intento de perturbar la ofensiva diplomática proveniente principalmente de Rusia y China, para desactivar lo que se había venido acumulando claramente, como una doble ‘crisis de los misiles cubanos’ con los sucesos en torno a Ucrania y Taiwán, yo hubiera dicho que deberíamos esperar, absolutamente, una provocación para interrumpir esas reuniones programadas, y aquí estamos…

“Pero, primero permítanme plantear un aspecto positivo: hubo un cierto avance significativo hacer unos pocos días, el lunes 3, cuando por primera vez las naciones del P5 de la ONU, o sea, los cinco Estados con armas nucleares miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que acordaron reafirmar la declaración muy importante que se negoció entre Gorbachov y el Presidente Ronald Reagan en Reikiavik en octubre de 1986, que una guerra nuclear no se puede ganar y por lo tanto no se debe librar”.

Eso es positivo, señaló Zepp-LaRouche, pero ahora “a las palabras deben seguir las obras. Y esa declaración como tal, aunque es sumamente importante, no desactiva la crisis en torno a Ucrania, ni la crisis en torno a Taiwán, pero, como digo, es un paso muy importante…

“Pero lo que necesitamos es un vuelco del cien por ciento, porque esta confrontación contra Rusia y China es suicida… Creo que necesitamos un cambio completo en las prioridades, y la población tiene que despertar, que su indiferencia, tu indiferencia, de algunos de ustedes, sobre Afganistán, es lo que permite que esas políticas podridas se metan en sus propios países. Y tiene que haber una movilización a favor de un nuevo paradigma, dentro de nuestros países y también en las relaciones entre las naciones, porque estas son la expresión del mismo problema en el sistema”.

Soros, Blair y los sospechosos habituales están detrás de los disturbios en Kazajistán

Temerosos de que las próximas negociaciones entre Estados Unidos y Rusia puedan conducir a una desescalada de la crisis en Ucrania, los globalistas de la City de Londres/Wall Street están preparando una “trampa para osos” en Kazajistán, en un esfuerzo por demonizar aún más a Putin y desestabilizar Eurasia. No es una sorpresa encontrar a George Soros y Tony Blair en medio de las cosas, otra Revolución de Color que, si tiene éxito, ¡no beneficiará a nadie más que a la oligarquía global! El autoproclamado líder “democrático” de los alborotadores es un ex ministro de Energía, un malversador convicto cuyo partido está coordinando a los alborotadores desde Kiev.

El papel de Tony y Cherie Blair en la creación del caos en Kazajistán

El ex Primer ministro británico, Tony Blair, tuvo un contrato de consultoría prolongado durante la década de 1990 con el entonces Presidente Nursultán Nazarbáyev, quien ocupó el cargo en cinco períodos consecutivos como primer de Presidente de Kazajistán en el período post soviético. El efecto a lo largo del tiempo del papel de Blair como asesor, así como el del bufete de abogados de su esposa Cherie, encaja con todas las características de lo que podría esperarse de una elaborada operación de inteligencia británica de varios niveles para desatar el caos en Kazajistán, en el momento necesario, para atacar al verdadero objetivo, que es Rusia y su papel para forzar el diálogo con Estados Unidos y la OTAN sobre la estabilidad estratégica.

El estallido de las violentas protestas en varias ciudades de Kazajistán se produjo pocos días después de que la reina Isabel, le concediera a Blair en la última semana del 2021, el más alto grado de caballero del imperio. La reacción en el Reino Unido fue la que esperaban los servicios de inteligencia. Casi un millón de personas se movilizaron para exigirle que se retractara, alegando que Blair era procesable como criminal de guerra por su papel en el inicio de la guerra de Irak. Durante los seis años que Blair estuvo asesorando a Nazarbáyev, surgieron protestas similares por parte de las filiales británicas de Human Rights Watch y otras organizaciones no gubernamentales, que acusaron a Blair de “ser cómplice” de la dictadura en Kazajistán. Independientemente de la sinceridad que pueda haber infundido el odio a Blair, estos arrebatos actuaron como una cortina de humo protectora del verdadero problema: que las ONG también estaban siendo utilizadas por la inteligencia británica para crear las revueltas, y para sabotear los enfoques serios del desarrollo económico como la única raíz posible sobre la que alimentar la libertad política.

Se han publicado periódicamente varias reseñas en periódicos británicos de izquierda y de derecha, sobre la relación de Blair con Nazarbáyev desde el 2013, cuando la relación se trasladó al bufete de abogados de su esposa. Aquí presentamos algunos aspectos destacados de la reseña más clara que publicó el Daily Mail, el 22 de abril de 2016:

Un importante asesor de Blair ofreció “asesoría estratégica privada” a Nazarbáyev un año después de que Blair terminó su período de 10 años en el 2007. Blair y sus asistentes siguieron presionando para establecer una relación formal con el Presidente, que había visitado Londres y se había reunido con la reina. Los asistentes de Blair siguieron en contacto con Nazarbáyev, y le propusieron la celebración de reuniones informales cada tres o seis meses. Algunos medios noticiosos afirman que Blair comenzó a tener “lucrativas oportunidades de trabajo” en Kazajistán ya en el 2008. La primera reunión conocida públicamente en el marco del acuerdo de consultoría con el Presidente se produjo en 2011.

Poco después, el gobierno kazajo fue atacado internacionalmente tras un incidente en la ciudad petrolera occidental de Janaozen, donde 15 trabajadores sindicales murieron y más de 100 resultaron heridos por la policía en respuesta a protestas supuestamente desarmadas. Blair tomó a Nazarbayev bajo su tutela, redactando declaraciones para que “ocuparse de” las embestidas de los medios de comunicación occidentales sobre el incidente. Así comenzó un contrato anual de 5 millones de libras (que luego aumentó), en el que Blair lo entrenó para que utilizara frases que, según le dijo, apaciguarían a los medios de comunicación occidentales. Blair recibió ataques de los defensores de los derechos humanos en el Reino Unido por hacer circular la frase “el enorme progreso que ha hecho Kazajistán”. En el 2012, Blair dirigió una campaña de relaciones públicas para Nazarbayev, en la burocracia de la Unión Europea y los Parlamentos, repitiendo esas frases para “maquillar” la percepción pública de Kazajistán, ganando así sus honorarios anuales.

En 2014, el Daily Telegraph publicó la noticia de que Cherie Blair, “conocida por su ‘ardiente’ defensa de las libertades civiles y los derechos humano”, consiguió un contrato para que su empresa revisara los “tratados bilaterales de inversión” del país.

Visto en: Trikooba News

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