Un creciente contingente de personas preocupadas por cómo los hospitales tratan a los ‘pacientes Covid’ está pidiendo al gobernador de Florida, Ron DeSantis, que vete un proyecto de ley que que pretende seguir otorgando casi inmunidad absoluta a proveedores de atención médica para el tratamiento de personas que dan positivos a los defectuosos tests de Covid, siempre y cuando sigan las pautas ordenadas por los CDC y los NIH.
El proyecto de ley, impulsado por los republicanos, busca extender una ley que otorga casi inmunidad completa a los proveedores de atención médica para su tratamiento de COVID-19, siempre que sigan las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y los Institutos Nacionales de Salud ( NIH). Dicen que la medida aún es necesaria para ayudar a las instalaciones de atención médica a mantenerse solventes durante la pandemia.
Los republicanos están impulsando la extensión del proyecto de ley a través de la Cámara de Representantes y el Senado de Florida. El esfuerzo busca extender las protecciones especiales de la ley para los proveedores de atención médica hasta el 1 de junio de 2023.
Como informa The Epoch Times, la disputa por el proyecto de ley pone a DeSantis, un republicano, en una situación difícil en un año electoral, con 17 aspirantes compitiendo por su puesto. DeSantis debe decidir si está de acuerdo con los legisladores de su propio partido o retrocede de la manera en que los grupos conservadores esperan que lo haga, dando un poderoso ejemplo a los gobernadores de todo el país.
Los participantes en manifestaciones de libertad médica en Florida y el resto del país han denunciado el comportamiento hospitalario en el tratamiento del Covid. Muchas familias en los EE.UU. han pedido a los tribunales que intervengan y les ayuden a obtener los tratamientos que querían probar para sus seres queridos cuando todos los demás tratamientos recomendados por el gobierno habían fallado.
DeSantis dijo recientemente que está presionando a los legisladores de Florida para que aprueben una legislación que permita a los médicos de su estado ir en contra de las pautas federales y recetar lo que creen que funcionará mejor para un paciente.
Ahora, expertos en atención médica, activistas políticos, familias que han perdido seres queridos y abogados involucrados en batallas recientes de atención médica para obtener tratamientos alternativos han firmado una carta que se entregó personalmente el 14 de febrero en la oficina de DeSantis, pidiéndole que vetara el proyecto de ley. Los firmantes de la carta representan a 25 organizaciones con miembros que suman cientos de miles de floridanos, dice el autor de la carta, el abogado R. Shawn McBride, del American Freedom Information Institute en Maitland, Florida.
Los firmantes de la carta no tienen ningún problema en brindar protección a los proveedores de atención médica contra demandas injustas, dice McBride.
Su problema con la ley es que vincula la protección de responsabilidad de los proveedores médicos con su cumplimiento de las pautas gubernamentalesc(CDC y NIH) en el tratamiento de las personas que dan positivo en Covid-19. Esa disposición hace que los médicos y los hospitales no estén dispuestos a probar otros tratamientos que pueden funcionar mejor, o que las familias quieran probar desesperadamente cuando todos los tratamientos recomendados por el gobierno han fallado, dijeron McBride y otros abogados a The Epoch Times.
La estipulación ha “conducido a decisiones y políticas médicas que están causando muertes innecesarias”, dice la carta. “Debemos pasar a un mejor sistema de inmunidad de responsabilidad que lleve a los médicos a usar los tratamientos que creen que funcionarán para sus pacientes. [el proyecto de ley] SB7014 no logra este objetivo”.
La ley “quita la elección del paciente y alienta a los proveedores de atención médica a seguir haciendo lo que quieren hacer”, dice la carta.
Robert Malone, MD, el virólogo e inmunólogo acreditado como el pionero de la tecnología de vacunas de ARNm, fue uno de los primeros en firmar la carta al gobernador DeSantis, dijo McBride.
“La gran preocupación es que la ley está causando un pensamiento grupal en los hospitales”, dijo McBride a The Epoch Times. “Les da miedo romper con los protocolos de los CDC. Si prueban tratamientos emergentes, pierden las protecciones de responsabilidad”.
Según la legislación, los proveedores de atención médica aún pueden enfrentar demandas. Pero para prevalecer, los demandantes deben probar “que el proveedor de atención médica fue gravemente negligente o incurrió en una mala conducta intencional”.
Y eso hace que sea prácticamente imposible demandar a los proveedores médicos, lo que puede reducir el nivel de atención, dijeron los abogados.
Florida es uno de los 29 estados del país que promulga leyes que protegen a los profesionales médicos de responsabilidades relacionadas con el COVID-19. El gobierno federal instó a los 50 gobernadores estatales a implementar las protecciones poco después de que comenzara la pandemia hace casi dos años, según la Asociación Médica Estadounidense (AMA).
En Florida, ahora depende de DeSantis decidir si firma o veta el proyecto de ley. Una vez que los legisladores se lo entreguen oficialmente, tendrá siete días. Incluso si veta el proyecto de ley, la Legislatura aún podría anular su veto con dos tercios de los votos. Si DeSantis decide no hacer nada, el proyecto de ley se convertirá en ley sin su firma. Entraría en vigor inmediatamente.
Los firmantes de la carta que solicitan un veto instaron a DeSantis a “crear una legislación adecuada que refleje nuestros valores fundamentales compartidos: proteger la vida, la libertad individual y la libertad de elección médica”.
“Todos los grupos signatarios están tomando medidas porque sabemos que una mejor legislación salvará vidas y brindará a los pacientes la dignidad de recibir el tratamiento que desean”.
Visto en: Trikooba News
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