Por RT
Desde 1960, cuando todavía era una provincia española, es uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de la ONU.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha cedido ante las presiones de Marruecos, que pedía claridad en su postura sobre el Sáhara Occidental, al considerar la propuesta de autonomía como «la base más realista» para solventar dicho conflicto territorial, informan medios locales.
Según un comunicado publicado este viernes en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, Sánchez envió un mensaje al rey del país árabe, Mohamed VI, en el que «reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos».
Statement by the Royal Office: Spain considers the autonomy initiative presented by Morocco as the basis, the most serious, realistic and credible, for the resolution of the dispute about the Moroccan Sahara.
https://t.co/8oKaOvA4Dw pic.twitter.com/3miNbLgdH8
— Moroccan Diplomacy (@Marocdiplo_EN) March 18, 2022
También indica que «España considera la iniciativa marroquí de autonomía, presentada en 2007, como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo«. Asimismo, destaca «los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable».
El presidente del Gobierno español le dijo a Mohamed VI que «los dos países están indisolublemente unidos por afectos, una historia, una geografía, intereses y una amistad compartida», asegurando que está convencido de que la prosperidad de Marruecos está ligada a la de España, y viceversa.
«Construir una nueva relación»
«Nuestro objetivo es el de construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo, y el respeto a los acuerdos firmados por ambas partes, la abstención de toda acción unilateral para estar la altura de la importancia de todo lo que compartimos», afirmó Sánchez.
En un comunicado paralelo, la Cancillería de la nación magrebí explicó que el Reino de Marruecos aprecia las «posiciones positivas» y los «compromisos constructivos» de España sobre la cuestión del Sáhara marroquí, detallando que los términos del mensaje de Sánchez permiten prever una hoja de ruta «clara y ambiciosa».
Desde el Gobierno de España han corroborado la información de su vecino del sur. «Hoy iniciamos una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente […] para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países», reza el comunicado difundido por la Moncloa.
La iniciativa de Rabat para el Sáhara Occidental, que se sometería a un reférendum, prevé ciertas competencias en materia de economía, infraestructuras, desarrollo social y cultural, entre otros ámbitos, para la antigua colonia española, mientras que ámbitos clave como la defensa, las relaciones exteriores o la religión recaerían bajo el control del rey marroquí.
Hasta ahora, el Gobierno español afirmaba que era necesaria una solución política mutuamente aceptable para todas las partes, esto es, Marruecos y el movimiento de liberación nacional Frente Polisario —que persigue la autodeterminación del pueblo saharaui— en el marco de los parámetros establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Críticas de Podemos
La nueva postura de Madrid ha ocasionado críticas entre los socios de la coalición del actual Gobierno español. Por ejemplo, Ione Belarra, líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, declaró que este conflicto requiere una «solución política justa, duradera y aceptable para todas las partes» de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que «prevea la libre determinación del pueblo saharaui», subrayando que «España no debe apartarse del Derecho Internacional».
Se cree que el gesto también podría incomodar a Argelia, que apoya abiertamente al Frente Polisario y que el pasado mes de agosto rompió relaciones diplomáticas con Marruecos. Además, la decisión de Madrid podría tener consecuencias en el plano energético, ya que Argelia es el principal suministrador de gas natural a España.
Desde 1960, cuando todavía era una provincia española, el Sáhara Occidental es uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité Especial de Descolonización de la ONU. Su proceso de desconolización quedó interrumpido en 1976, cuando España abandonó el territorio en manos de Marruecos y Mauritania.
Pese a que ese mismo año el Frente Polisario —apoyado por Argelia— proclamó su independencia y creó la República Árabe Saharaui Democrática, Marruecos sigue considerando como suyo dicho territorio, al que denomina Provincias Meridionales, si bien las Naciones Unidas no reconocen la soberanía marroquí sobre el mismo.
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