Traducido de WesternJournal.com por TierraPura.org
No todos los héroes usan capa, y tampoco es necesario que sean jóvenes o fuertes.
En un video viral que se ha visto más de 1,5 millones de veces hasta el miércoles por la mañana, una anciana china se defiende con un palo de un individuo con un traje de protección contra materiales peligrosos que la quiere obligar a realizar una prueba de hisopado de COVID.
Si bien no está claro dónde y cuándo se filmó el video, las imágenes aparecen cuando se impusieron una serie de bloqueos draconianos en la ciudad china de Shanghai.
Nuevamente, se sabe poco sobre la procedencia del video. aunque la usuaria de Twitter @ileana_altman publicó una versión ampliamente vista el viernes.
El actor James Woods también tuiteó el video de Ileana y señaló: “Los héroes vienen en todos los tamaños”.
Otros también elogiaron a la anciana:
Más tarde la información sobre quién era la mujer o dónde se originó el video provino de la agencia de noticias española EFE , que confirmó que las imágenes eran de China .
“La detección de un solo caso puede llevar al confinamiento forzoso de cientos de personas en un solo edificio residencial. En otros casos, los centros comerciales y las escuelas se han visto obligados a cerrar hasta que todos los contactos se hayan sometido a una prueba de PCR”, se lee en un informe de EFE del 29 de marzo.
“Si bien las pruebas PCR están fácilmente disponibles en las zonas urbanas, en las zonas rurales las cosas se complican y la población puede mostrarse reticente a cumplir con el protocolo, como lo ilustra otro video reciente en el que una anciana comienza a golpear a un trabajador de la salud con un bastón. mientras intentan prepararse para recolectar una muestra”.
En cuanto a lo que sucedió después de que las cámaras dejaron de rodar, bueno, uno se estremece al pensar. Uno espera que su autodefensa haya valido la pena.
Desafortunadamente, como hemos visto en las imágenes de Shanghai, donde el bloqueo se ha sentido de manera más aguda, los funcionarios, terminan ganando estas batallas y de manera decisiva.
Los bloqueos son parte de la política de “cero COVID” de China, que ha buscado prevenir brotes de cualquier tipo al sellar sus fronteras y confinar a los residentes en sus hogares.
Según los informes, los comestibles y otros suministros han escaseado y, a pesar de las posibles consecuencias de un gobierno que no tolera la disidencia, con gusto o no, han estallado protestas en la ciudad.
“La escasez de alimentos ha obligado a algunos residentes a recurrir al trueque. Un aluvión de críticas a la respuesta de las autoridades a la crisis ha dejado a los censores de Internet, normalmente eficientes, incapaces de mantenerse al día”, informó el domingo el Guardian del Reino Unido .
“En línea, muchos residentes no solo cuestionan la forma en que se está abordando el brote, sino también la narrativa oficial de Beijing, que enfatiza el bien colectivo. Se han subido imágenes de protestas localizadas a las redes sociales chinas. Los censores los eliminaron, pero han reaparecido en plataformas occidentales como Twitter y Facebook, ambas bloqueadas en China”.
Queda por ver si la visión de una anciana luchando contra una prueba de hisopado forzada de la única manera que podía, con su bastón, de alguna manera logra despertar tanto la conciencia como la ira por la situación en Shanghái y el resto de China.
Sin embargo, hay algo que debemos recordar en todo esto:
Tal vez no tan duramente, no. Pero todavía hay millones de personas que creen que todavía necesitamos vivir como si fuera marzo de 2020. Solo mire el pánico por el levantamiento del mandato de máscara en los aviones, por ejemplo.
Si quieres saber a dónde conduciría una guerra perpetua contra el COVID, solo mira este video. Puede que no se vea tan mal en Estados Unidos, pero aun así no será bonito.
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