Seth Berkley, director general de GAVI (The Global Vaccine Alliance), explica que «la vacunación necesita un empuje tecnológico mediante sistemas de identificación digital seguros que puedan almacenar el historial médico de los niños». Tuvo que ser el amigo de Bill Gates quien lo anunciara, de lo contrario podría haber levantado sospechas. Así es como la élite globalista planea llevar a las poblaciones al marcado digital a través de la epidemia de Covid y la vacunación.
¡Qué casualidad! Da la coincidencia de que Bill Gates -amigo de Seth Berkley-, que también forma parte del consejo de administración de GAVI y CEPI, los dos máximos responsables de la política mundial de inmunización con la OMS y la industria farmacéutica de fondo, ya tiene esta herramienta en su mochila.
Algunos ya lo han olvidado, pero en 2019 el supuesto filántropo ya había probado su dispositivo en dos países africanos, Kenia y Malaui, donde los gobiernos son menos precavidos en cuestiones éticas. Antes de la epidemia de Covid, Bill Gates ya estaba probando esta innovación tecnológica con la colaboración del MIT, así que ya la había financiado años antes. Ahora esta innovación se va a utilizar para marcar a la población mundial.
La digitalización de los certificados de vacunación
Un vídeo de 2 minutos explica el resto, es decir, la agenda tal y como se va a desplegar ahora y en la que colabora -con bastante celo- el transhumanista Macron.
«Al dotar a cada niño de una identidad biométrica digital, GAVI redobla sus esfuerzos al convertirse en miembro fundador de ID 2020, una asociación público-privada (Microsoft y GAVI son partes interesadas) que ha evolucionado hacia el auge de la identidad biométrica digital mundial.
Esta vacuna puede ser administrada mediante un parche soluble mediante una red de microagujas solubles que liberan un conjunto de micropartículas sobre la piel emitiendo luz en el infrarrojo cercano (desde el punto de vacunación). Depositan una marca de partículas en la piel del vacunado que son invisibles a simple vista, pero que se pueden ver con teléfonos inteligentes equipados (lector). Algo así como un código de barras tatuado.
Kevin McHugh, profesor asistente de bioingeniería en la Universidad de Rice (EE.UU.) y copartícipe en el marcado subcutáneo de la vacuna financiada por Gates, afirma: «La Fundación Bill y Melinda Gates acudió a nosotros y nos dijo: ‘Oye, tenemos un verdadero problema para saber quién está siendo vacunado (…) así que nuestra idea fue poner el marcado en la persona. Será un marcador digital vinculado a la identificación biométrica. Por supuesto, este pequeño equipo no se preocupó de si marcar a los humanos como si fueran ganado podía suponer un problema ético.
Un sistema de control liberticida que ha sido planificado durante muchos años
Bill Gates dice en el mismo vídeo (ver arriba): «Entonces tendremos que tener un certificado que garantice la recuperación o la vacunación de las personas. En la actualidad, varios gobiernos lo están aplicando. Onfido -en la que Miscrosoft invirtió en 2017- ya ofrece una aplicación que utiliza el reconocimiento facial y otros datos biométricos que vinculan esta información con una prueba de anticuerpos Sars-Cov 2 o una prueba de vacunación contra el coronavirus.
Así, los ciudadanos vacunados pueden hacerse una foto para demostrar su inmunidad cada vez que quieran acceder a una zona restringida (es decir, regulada por las autoridades públicas, como en China, en cuanto quieran salir de su casa).
En 2012, la Fundación Bill y Melinda Gates (nuevamente) ayudó a fundar la Better Than Cash Alliance – en la cual se encuentra el sistema de la ONU, USAID y el BERD- para acelerar la transición a los pagos digitales a nivel mundial. Están trabajando para lograr un cambio global hacia un sistema de pago digital vinculado a la identidad biométrica.
La vacuna no está destinada al Covid, sino que el Covid es para vacunar a la población mundial
La campaña de vacunación está vinculada a la campaña de identificación biométrica (digital), que a su vez está vinculada a la campaña de digitalización del dinero y a la prevista desaparición del papel moneda.
Gates y sus socios de gobierno, encabezados por McKinsey del que Macron es un ávido consumidor -pues son ellos los que instruyen el Gran Reinicio como si fueran independientes- impondrán las vacunas a la gente para que nuestros datos biométricos sean capturados y almacenados a nivel nacional, vinculados a una identidad digital y luego integrados en una red global.
Gates y sus socios de gobierno, encabezados por McKinsey del que Macron es un ávido consumidor -pues son ellos los que dan instrucciones para el Gran Reinicio como si fueran independientes- impondrán las vacunas al pueblo para que nuestros datos biométricos sean capturados y almacenados a nivel nacional, vinculados a una identidad digital y luego integrados en una red global.
Estas identidades digitales estarán vinculadas a todas las acciones y transacciones. Estos últimos pueden ser considerados ilegales por quienes los controlan -nuestros gobiernos- y bloquear todas las transacciones financieras. Los que no se ajusten al sistema no podrán comprar ni vender.
Cada transacción y movimiento de cada ciudadano serán analizados permanentemente y los datos se registrarán en tiempo real en superordenadores. Si los ciudadanos no se oponen firmemente, todo estará bajo el control de quienes nos quitarán la vida: un sistema de identificación biométrica vinculado a una infraestructura de pago digital se utilizará para rastrear, catalogar y controlar cada movimiento, cada transacción y cada interacción de los ciudadanos. Para ello, se inyectará en el cuerpo un microchip biométrico que servirá como pase de identidad, pase sanitario, medio de pago digital … el único permitido.
Una vez aceptada esta estructura del mal, ya no será humanamente posible salir de ella. Aceptar la vacunación es someterse a esta agenda liberticida y mortal.
Fuente: https://lecourrierdesstrateges.fr/ traducción: http://www.verdadypaciencia.com/
Visto en: Astillas de Realidad
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