Soros pidió a los entes reguladores que frenen la compra de Twitter de Elon Musk, pero fue rechazado

Un grupo de acción política financiado por George Soros, llamado Open Markets Institute, mandó una petición a todos los entes reguladores de Estados Unidos para que frenen la compra de Twitter de Elon Musk, sin embargo, no se encontraron irregularidades y la denuncia fue rechazada.

La petición fue presentada a la Comisión Federal de Comunicación (FCC), responsable de regular las comunicaciones por cable, internet, radio y televisión en todo el país; a la Comisión Federal de Comercio (FTC), responable de regular los monopolios; y al Departamento de Justicia (DOJ), ministerio de Justicia de la Casa Blanca.

“La transacción presenta una amenaza directa a la democracia americana y a la libertad de expresión“, explica la denuncia, que cita al Telegraph Act de 1860 como evidencia de que el Gobierno debe frenar este tipo de compras.

El Telegraph Act fue una legislación aprobada en 1860 por el Congreso que frenó la compra de los derechos de líneas de telégrafos y en su lugar el Gobierno abrió la compra a licitación, la cual ganó la histórica empresa de comunicaciones y servicios financieros Western Union.

El hecho de que hayan citado esta ley, parecería indicar que el objetivo de los demócratas era que se frene la compra de Twitter y que el Estado elija a otra empresa para adquirir la red social. De todos modos, esto lo hizo el Congreso, no la FCC o el Ministerio de Justicia.

Todos los entes negaron el pedido, y el FCC fue el más vehemente en su rechazo. El comisionado Brendan Carr, encargado de aceptar o rechazar estas peticiones, disparó fuertemente contra el grupo.

“La FCC no tiene autoridad para frenar la compra de Twitter de Elon Musk, y sugerir lo contrario es absurdo. Toda la FCC deja en claro que no vamos a aceptar estos frívolos argumentos“, respondió Carr en un comunicado.

En un tweet, Elon Musk expresó su entusiasmo por la decisión del ente regulador: “FCC FTW!“, que traduce a “FCC por la victoria!“. El millonario empresario le ganó la primera pulseada a Soros, el principal financista de los grupos de lobby demócrata.