por Por Infowars
La emisora rumana TVR acusó a la Unión Europea de Radiodifusión de asignar un conjunto diferente de puntajes a los que proporcionaron, otorgando incorrectamente el puntaje más alto a Ucrania, que ganó la competencia.
La banda ucraniana Kalush Orchestra ganó fácilmente la competencia, terminando con 631 puntos, con el Reino Unido en segundo lugar con 466 puntos.
Sin embargo, a pesar del margen de victoria, los representantes oficiales de Eurovisión de Rumania se quejaron de que la EBU ignoró su voto para dar a Moldavia el primer lugar y en su lugar se lo otorgó a Ucrania.
“Nos sorprendió descubrir que el resultado de la votación del jurado rumano no se tuvo en cuenta en el cálculo de la clasificación final”, dijo TVR en un comunicado. “Los organizadores asignaron un conjunto diferente de puntos a los participantes de la final, en nombre del jurado de nuestro país. Especificamos que el jurado rumano decidió dar la máxima puntuación a los representantes de Moldavia”.
Los representantes de cada país también aparecen normalmente en la transmisión en vivo para anunciar los resultados de la votación de su país, pero Eda Marcus de Rumania no se veía por ningún lado.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) respondió afirmando que había notado “patrones de votación irregulares” que “los obligaron a reemplazar puntajes de seis países: Azerbaiyán, Georgia, Montenegro, Polonia, Rumania y San Marino”.
“Para cumplir con las instrucciones de votación de la competencia, la EBU colaboró con su socio votante para calcular un resultado agregado de reemplazo para cada país en cuestión, tanto para la segunda semifinal como para la gran final (calculado sobre la base de la resultados de otros países con un historial de votación similar), dijeron en un comunicado.
En el recuento final de votos, ni Rumanía ni Moldavia se otorgaron ningún punto, algo que nunca sucedería en la realidad.
TVR dijo que los organizadores de Eurovisión habían “reemplazado la puntuación del jurado en Rumania con un ‘sustituto’ calculado de manera no transparente” y ni siquiera les habían informado de lo que estaban haciendo durante la competencia.
Aunque parte de la votación también se debe al público que la ve, las afirmaciones sugieren que pudo haber alguna artimaña detrás de escena para asegurar que Ucrania ganara la competencia, cumpliendo así una narrativa preestablecida para apoyar “lo actual”.
El Festival de la Canción de Eurovisión es notoriamente político y se ha visto acosado por escándalos electorales similares en el pasado.
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