Por VERDADYPACIENCIA

Visto en: Trikooba Blog

Un artículo de fondo del New York Times del 4 de noviembre de 1969, escrito por Gladwin Hill, pedía que se añadieran productos químicos esterilizantes al suministro de alimentos con el fin de lograr los objetivos globalistas de despoblación humana. El artículo, titulado «Se insinúa un medicamento de esterilidad en los alimentos», iba acompañado de la frase «Biólogo destaca la necesidad de frenar el crecimiento demográfico».

«Un biólogo insiste en la necesidad de frenar el crecimiento de la población

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El artículo del New York Times que aparece a continuación cita al Dr. Paul Ehrlich, de la Universidad de Stanford, un partidario de la despoblación, así como al principal asesor científico del presidente Richard Nixon, el Dr. Lee DuBridge, quien dijo que «el control de la población debería ser la principal tarea de todo gobierno.»

El Dr. Barry Commoner de la Universidad de Washington en St:

«¿No podemos inventar una forma de reducir nuestra tasa de crecimiento demográfico a cero? Las instituciones humanas -la escuela, la universidad, la iglesia, la familia, el gobierno y los organismos internacionales como la UNESCO- deberían hacer de esto su principal tarea.

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EL USO DE MEDICAMENTOS CONTRA LA FERTILIDAD EN LOS ALIMENTOS: ¿UNA RESPUESTA A NUESTRA CRISIS DEMOGRÁFICA MUNDIAL?

Soy J Psicoterapeuta

. 1985 abril; 39 (2): 155-8.
doi: 10.1176/appi.psicoterapia.1985.39.2.155.

Este artículo analiza la posibilidad de añadir sustancias antifertilidad en los alimentos de primera necesidad o en el abastecimiento de agua para ayudar a controlar la explosión demográfica mundial.

Experimentos similares de antifertilidad realizados en perros representan la primera propuesta organizada a gran escala para controlar una población de este modo, y pueden tener importantes implicaciones para los humanos. Las predicciones de que la tasa de natalidad mundial alcanzará entre 7.000 y 14.000 millones de personas en las próximas dos décadas podrían reducirse a la mitad si el crecimiento de la población fuera nulo.

Sin embargo, debido a la ignorancia imperante y a las tradiciones restrictivas que dominan las realidades mundiales actuales, la planificación del control de la natalidad es difícil de aplicar. Aunque es mucho más fácil de aplicar en las sociedades ricas que en los países menos desarrollados, el control de la natalidad obligatorio plantea muchos problemas éticos y legales. El control de la población implica varios enfoques o una combinación de todos ellos: 1) educación, 2) aditivos químicos y, 3) obstrucción física. El principal método de control de la natalidad es la infertilidad química mediante métodos voluntarios u obligatorios, que pueden ser programados

Aunque problemas como:

1) la posibilidad de volver a un estado fértil si se desea

2) Los posibles cambios genéticos en las generaciones futuras

3) los graves efectos cancerígenos y psicológicos son motivo de gran preocupación, la aplicación de estos métodos puede estar justificada cuando, de otro modo, millones de personas morirían de hambre.

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El 16 de marzo de 1970. Discurso del Presidente Nixon con motivo de la firma del proyecto de ley que establece la Comisión sobre el Crecimiento de la Población y el Futuro de América.

Señoras y señores:

Le hemos pedido que venga a esta sala porque la Sala del Gabinete está siendo redecorada. El objetivo es firmar el programa de población. Firmaré el documento y luego haré una breve declaración al respecto.

En primer lugar, este mensaje es de naturaleza bipartidista, como lo han indicado los senadores y congresistas presentes hoy. Se trata del primer mensaje sobre población nunca sometido al Congreso y adoptado por este último. Ya es hora de que un tal mensaje sea sometido y también de crear una Comisión de población como lo hace ésta.

Permítanme indicar muy brevemente algunos de los principios que subyacen a este mensaje sobre la población.

En primer lugar, examinará tanto la situación en materia de crecimiento demográfico en Estados Unidos como en el mundo.

En segundo lugar, no aborda el problema desde el punto de vista de una decisión arbitraria de que la población será de un determinado número y pararse ahí. Aborda el problema desde el punto de vista de intentar determinar qué podemos esperar en términos de crecimiento de la población, hacia dónde se desplazará esa población y cómo podemos hacerle frente de manera apropiada.

También aborda, por supuesto, el problema de la superpoblación en zonas, tanto en las naciones como en algunas de ellas, en las que simplemente no hay recursos para asegurar una vida adecuada.

También quiero añadir que el Congreso, y en particular la Cámara de Representantes, creo que ha contribuido mucho a este mensaje al añadir enmiendas que indican que la Comisión de población debe estudiar los problemas del medio ambiente en la medida en que se ven afectados por la población, y también que la Comisión de población debe tener en cuenta las consideraciones éticas que todos sabemos que están implicadas en un tema tan sensible como éste.

Creo que se trata de un acontecimiento histórico. La medida se convirtió en histórica no sólo por el hecho de que el Presidente la firmara, sino también por el hecho de que contara con un apoyo bipartidista y un respaldo tan amplio en la nación.

Un indicio de este amplio apoyo es que John D. Rockefeller ha aceptado presidir la Comisión. Los demás miembros de la Comisión se anunciarán más adelante. De todas las personas de esta nación, creo que podría decir de todas las personas del mundo, quizá no haya ningún hombre que se haya identificado más estrechamente y durante más tiempo con este problema que John Rockefeller. Somos muy afortunados de que presida la Comisión y sabemos que el informe que elaborará, las recomendaciones que hará, serán de suma importancia para tratar este problema tan explosivo, explosivo en todos los sentidos, al entrar en el último tercio del siglo XX.

Y vuelvo a felicitar a los miembros de la Cámara y del Senado por su apoyo bipartidista. Les deseo lo mejor a los miembros del Comité.

Y como siempre, tenemos bolígrafos para todos los miembros del Congreso que han ayudado a hacer posible este proyecto de ley y para los empleados que están aquí.

NOTA: El Presidente habló a las 10:16 horas en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca.

El comunicado de prensa de la Casa Blanca del 16 de marzo de 1970, en el que se anuncia la firma del proyecto de ley y el nombramiento de John D. Rockefeller para el cargo de 3º, está impreso en el Weekly Digest of Presidential Documents (Vol. 6, p. 734).

El proyecto de ley (S. 2701) es la Ley Pública 91-213 (84 Stat. 67).

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