Traducido de NationalFile por TierraPura.org

El Ejército de los Estados Unidos anunció que las tropas no vacunadas de la Guardia Nacional y las Reservas no podrán entrenar en eventos financiados por el gobierno federal y podrían enfrentarse a intensas consecuencias.

El viernes, el Departamento de Asuntos Públicos del Ejército de Estados Unidos emitió un comunicado en el que se exponían los planes de castigo para los no vacunados, amenazando incluso con separar a los soldados del servicio.

“Los comandantes de las unidades podrán activar y pagar a los soldados para fines administrativos limitados, como recibir la vacuna, procesar sus solicitudes de exención o realizar procedimientos de separación”, explica el comunicado de prensa.

Los soldados que se hayan negado a seguir la orden de vacunación del Departamento de Defensa se enfrentarán a “acciones administrativas adversas, incluyendo banderas, prohibiciones de servicio y reprimendas oficiales”.

“En el futuro, los soldados que continúen rechazando la orden de vacunación sin una exención pueden estar sujetos a acciones administrativas adversas adicionales, incluyendo la separación”.

El Ejército afirma que ha dado a los reservistas y guardias no vacunados oportunidades de recibir exenciones permanentes, aunque sólo se han concedido 6 de las 3.154 solicitudes.

Las seis exenciones permanentes se concedieron por motivos médicos y no se ha concedido ninguna exención religiosa permanente, a pesar de que 2.805 soldados a tiempo parcial la han solicitado.

Más del 10% de la Guardia y la Reserva no están vacunados, según el comunicado de prensa.

“A 30 de junio, la Guardia Nacional del Ejército está vacunada en un 89% con una dosis y en un 87% totalmente vacunada. La Reserva del Ejército está vacunada en un 89% con una dosis y en un 88% totalmente vacunada”.

Axios estima que la cantidad de 60.000 soldados de la Reserva del Ejército y de la Guardia Nacional aún no han sido vacunados.

El representante Thomas Massie (R-KY) criticó al Ejército por su interminable mandato de vacunación. El legislador republicano cree que no hay ninguna base científica que respalde el mandato del Ejército.

“Es una purga política, simple y llanamente. En este momento, no hay ninguna razón científica para ordenar una vacuna basada en cepas de COVID que ya tienen tres años. Casi todo el mundo tiene anticuerpos naturales contra las nuevas cepas debido a la exposición”, tuiteó Massie.

Massie presentó un proyecto de ley (H.R. 3860) el año pasado que “prohibiría cualquier requisito de que un miembro de las Fuerzas Armadas reciba una vacuna contra el COVID-19”.

El Congreso aún no ha abordado el proyecto de ley.

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