La periodista Naomi Wolf ha compartido una foto «muy aterradora» de la placenta de una mujer embarazada después de recibir vacuna Covid. Recibió la foto del Dr. James Thorp quien manifiesta que es frecuente en las mujeres embarazadas tras la inyección de Pfizer. Naomi Wolf denuncia que la vacuna COVID es un ‘arma biológica’ destinada a despoblar Occidente.
La periodista Naomi Wolf ha compartido una foto «muy aterradora» de la placenta de una mujer embarazada después de recibir una vacuna Covid en Bannon’s War Room. Recibió la foto del Dr. James Thorp.
Se trata de una ecografía en el tercer trimestre. La mujer había recibido la vacuna de Pfizer ocho semanas antes de la ecografía.
Según el Dr. Thorp, esto es mucho más frecuente en las mujeres embarazadas que han recibido la inyección de Pfizer. Las estructuras blancas son depósitos de calcio resultantes de una inflamación severa. Las estructuras pueden ralentizar el crecimiento del feto.
La zona oscura en el lado derecho de la placenta podría ser un coágulo de sangre, dice el Dr. Thorpe.
Naomi Wolf dice que esto no es una placenta sana y normal. «Se trata de calcificaciones aterradoras, antinaturales e inhabituales, que están relacionadas con la inflamación. Añade que los componentes de la vacuna desencadenan la inflamación».
La placenta es un órgano fundamental en el embarazo ya que es la responsable de mantener la vitalidad del bebé. Le suministra nutrientes, hormonas y oxígeno y elimina los deshechos que produce el bebe.
La placenta es un órgano casi perfecto por la cantidad de funciones que realiza durante el embarazo:
- Facilita la circulación de oxígeno, aminoácidos, grasas y glucosa entre la madre y el bebé.
- Elimina los deshechos del bebé y purifica su sangre.
- Genera hormonas que transforman el metabolismo de la madre para asegurar el correcto desarrollo del embarazo.
- Consigue que el sistema inmunitario de la madre no considere al feto como ‘un intruso’ al que hay que eliminar.
- Hace de barrera para frenar sustancias nocivas para el bebé, como los virus, parásitos o bacterias. Aunque en esto último no es perfecta: hay otras sustancias que consiguen atravesar la placenta, como es el caso de las drogas, el tabaco, la cafeína o el alcohol (o el óxido de grafeno). O enfermedades como la toxoplasmosis.
- Ofrecen protección física: junto con la bolsa de líquido amniótico, ofrecen al bebé un lugar acogedor y seguro, con una temperatura constante y protección ante golpes externos o cambios bruscos de temperatura.
Naomi Wolf afirma que la vacuna COVID es un ‘arma biológica’ destinada a despoblar Occidente. Argumenta que Occidente en particular está sufriendo daños reproductivos.
«Llegué a la conclusión de que, de hecho, se trata de un arma biológica dirigida a la capacidad reproductiva de la próxima generación, especialmente en Occidente», declaró Wolf, refiriéndose a las inyecciones COVID durante un seminario web sobre el impacto de las inyecciones en las mujeres, organizado por los activistas Frank Gaffney y Reggie Littlejohn.
Wolf, una demócrata de toda la vida a la que se le prohibió permanentemente el uso de Twitter en 2021 en medio del brote de COVID, cree que Occidente está siendo objeto de una reproducción reducida debido a los grupos de efectos adversos que ve en los documentos de prueba de vacunas de Pfizer, que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se vio obligado a publicar el 24 de marzo y el 1 de abril a través de una demanda de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
“Una cosa que revelan los documentos de Pfizer es que la gran mayoría de los eventos adversos en los documentos de Pfizer ocurren en los Estados Unidos. El siguiente tramo más grande se encuentra en Europa Occidental. Y los otros 56 países donde se implementó esta inyección representan una fracción de los eventos adversos que vemos en Occidente”, explicó Wolf.
Wolf continuó citando datos «horribles» de Pfizer sobre abortos espontáneos después de la inyección Covid.
«Tenemos un informe de mayo de 2022 de otra parte de los datos de Pfizer que muestra una tasa de aborto espontáneo de más del 76 % en mujeres vacunadas», compartió Wolf, y agregó que el Dr. Pierre Khoury «acaba de mirar esa misma sección de los documentos de Pfizer y encontró una tasa de aborto espontáneo de más del 80 %”.
Señaló que estas tasas dramáticas de eventos adversos están corroboradas por otros conjuntos de datos, «como la base de datos VAER, que también muestra daños asombrosos y desproporcionados para los fetos».
Wolf continuó citando números que había compartido a principios de este año en una publicación de Substack del 29 de mayo que mostraba una «muerte mundial de bebés», como un aumento de «más del 200% de muertes neonatales en Escocia altamente vacunada».
También destacó estudios de Canadá e Israel que muestran “que los bebés mueren de manera desproporcionada, durante y después de 2021, en países altamente vacunados, y que los recién nacidos mueren de manera desproporcionada si tienen madres vacunadas versus madres no vacunadas”.
Por ejemplo, el profesor titular de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Josh Guetzkow, informó que los datos del Hospital RamBam en Haifa, Israel, mostraron que ocurrieron un 34% más de abortos espontáneos y muertes fetales entre mujeres vacunadas en comparación con sus pares no vacunadas.
También compartió los hallazgos del Dr. Daniel Nagase de Canadá, a quien se le ordenó abandonar su hospital por tratar a tres pacientes con COVID (todos los cuales regresaron a casa del hospital con vida) con ivermectina . Nagase le dijo a un reportero que le habían informado de 86 mortinatos en Waterloo, Ontario, entre enero y julio de 2021.
“Normalmente, son solo cinco o seis mortinatos cada año. Entonces, alrededor de un mortinato cada dos meses es la tasa habitual”, dijo. “Entonces, llegar repentinamente a 86 mortinatos en seis meses, eso es muy inusual. Pero la confirmación más importante que tenemos del informe de Waterloo, Ontario, fue que todas las madres de los 86 mortinatos estaban completamente vacunadas”.
Wolf señaló el hallazgo de Igor Chudov de que, en general, hubo «caídas en las tasas de natalidad exitosas de hasta un 20 por ciento en todo el mundo» después de la COVID-19.
Un número significativo de otros expertos han advertido que las inyecciones de COVID podrían tener impactos severos para las mujeres embarazadas y sus bebés.
Durante una conferencia «Stop the Shot» transmitida el año pasado por LifeSiteNews, el especialista en medicina materno-fetal, el Dr. Richard Blumrick, explicó que las inyecciones COVID pueden cruzar la barrera placentaria, lo que pone a las receptoras de la vacuna en riesgo de sufrir complicaciones de fertilidad.
Para Wolf, la evidencia descubierta en los documentos de Pfizer por War Room y su equipo Daily Clout le han hecho creer que Pfizer, la FDA y los miembros del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) “están apuntando al milagroso cuerpo femenino, con su capacidad de concebir, gestar, dar a luz y nutrir la vida”.
“Están apuntando al entorno mismo del feto humano, uno de los espacios más sagrados de esta tierra, si no el más sagrado”, dijo. “Y ellos lo saben”.
️Ejército Remanente
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