Por Extranotix
Durante años, el Dr. Eben Alexander III había descartado las revelaciones cercanas a la muerte de Dios y el cielo como explicables por el cableado del cerebro humano. Después de todo, es un neurocirujano con una formación médica sofisticada.
El neurocirujano Dr. Eben Alexander cree que hay una vida después de la muerte porque llegó allí después de permanecer en coma durante siete días, luchando por su vida. Ahora cree en Dios.
En 2008, Eben Alexander contrajo una infección bacteriana aguda y cuando se enfermó gravemente, lo pusieron en coma artificial.
Se encontró en algo parecido a un agujero de gusano y vio «imágenes oscuras» a su alrededor, pero no tuvo miedo. Al mismo tiempo, «no recordaba nada» sobre su vida, y luego una «luz blanca brillante» atravesó la oscuridad, escuchó una música hermosa y voló a través del agujero de gusano, cayendo en el «Valle de la Puerta».
Vídeo con las imágenes:
Allí vio lo que describió como «un mundo ideal junto al Jardín del Edén». Junto a él estaba una «guía» que parecía una mujer con ojos brillantes y una cálida sonrisa que lo llenaba de amor genuino.
Y cuando fue conducido a través de la oscuridad, sintió que en algún lugar había una especie de entidad omnipotente, tal vez el mismo Dios, pero no pudo explicarlo más específicamente. Y durante todo el trayecto, recibió de todas partes el mensaje «No tienes nada que temer».
Eben Alexander pasó siete días en coma y, cuando despertó, se recuperó inusualmente rápido, lo que todos consideraron un verdadero milagro. Pero lo principal era que él mismo había cambiado para siempre y su familia sintió de inmediato este cambio. Ahora parecía ser una persona diferente.
Eben Alexander dice que su hermana le dijo que cuando despertó del coma, era como un «joven Buda» que les decía que todo estaba bien y los miraba a los ojos. Él mismo no recuerda nada de esto.
Sin embargo, recuerda lo que vio mientras estaba en coma, y la experiencia le devolvió la fe en Dios, que había perdido hace mucho tiempo. Fue adoptado y creció en una familia cristiana, pero durante sus estudios en Harvard cuestionó la religión, pues su conocimiento científico la contradecía.
Cuando trató de reconectarse con sus padres biológicos, fue rechazado por ellos y luego, en general, se volvió agnóstico. Sin embargo, poco antes del coma, volvió a intentar contactar con ellos y esta vez todo salió bien.
Después de un coma, analizó todo esto y llegó a la conclusión de que la religión es «amor incondicional, inclusión total de todos», y si no estás preparado para esto, solo entonces debes abandonar la religión.
“No se trata solo de lo que sucede cuando mueres, sino lo más importante, cómo tomas cada decisión hoy para ti y para los demás.
Hay significado en nuestras vidas, y la evidencia neurobiológica de que nuestra conciencia sobrevive a la muerte corporal y que la fuerza vinculante del amor es lo más importante que nos une es abrumadora”.
En cuanto a lo que vio durante el coma, Eben Alexander dice que los informes médicos muestran que su mente «no pudo ver ningún sueño o alucinación» durante su encuentro. Entonces, si vio algo, realmente estaba en algún lugar más allá de su conciencia.
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