Por Reuters
Visto en: Trikooba
“Si nos van a decir que dejemos nuestros recursos bajo tierra, deben estar preparados para ofrecer una compensación suficiente, pero no creo que nadie haya salido todavía a hacer tal oferta”.
Las naciones africanas deben poder explotar los recursos de combustibles fósiles para ayudar a sacar a su población de la pobreza, dijeron los gobiernos en las conversaciones sobre el clima de la COP27 en Egipto, que acogieron a los líderes de las empresas petroleras y de gas marginadas en las conversaciones anteriores.
La presión para dejar los hidrocarburos bajo tierra se ha visto debilitada este año por las perturbaciones que siguieron a la invasión rusa de Ucrania, que provocaron un aumento de los precios de la energía y llevaron la inflación a máximos de varias décadas.
Incluso los países con compromisos vinculantes para pasar a la energía baja en carbono se han dado cuenta de que sus prioridades han cambiado, al menos a corto plazo, y las naciones africanas ven el potencial de nuevos mercados de exportación, así como la oportunidad de acabar con la pobreza energética nacional.
“Hay muchas empresas petroleras y de gas presentes en la COP porque África quiere enviar el mensaje de que vamos a desarrollar todos nuestros recursos energéticos en beneficio de nuestra gente, porque nuestro problema es la pobreza energética”, declaró la comisaria de petróleo de Namibia, Maggy Shino, que trabaja en el Ministerio de Minas y Energía del país.
Haciéndose eco de los comentarios de otras naciones africanas, Shino dijo que los países ricos no habían cumplido con la financiación prometida que les ayudaría a expandir la energía limpia en lugar de explotar sus recursos de combustibles fósiles.
“Si nos van a decir que dejemos nuestros recursos bajo tierra, deben estar preparados para ofrecer una compensación suficiente, pero no creo que nadie haya salido todavía a hacer tal oferta”, afirmó.
GRANDES DESCUBRIMIENTOS DE PETRÓLEO Y GAS
A principios de este año, Shell y TotalEnergies (TTEF.PA) realizaron importantes descubrimientos de petróleo frente a la costa de Namibia.
Ambas empresas, así como BP (BP.L) y Equinor (EQNR.OL) estuvieron representadas por altos ejecutivos en el evento de Sharm El-Sheikh.
Además de Namibia, países como Mauritania, Tanzania y Senegal están trabajando con empresas energéticas occidentales para desarrollar yacimientos de petróleo y gas para su exportación y para generar electricidad para las comunidades locales.
Ahmed Vall, asesor de comunicaciones del Ministerio de Petróleo, Minas y Energía de Mauritania, dijo que el país celebró una ceremonia de firma con BP al margen de la COP27 a principios de esta semana para un proyecto de hidrógeno.
“El director general de BP, Bernard Looney, discutió con el presidente y el ministro de energía sobre la posibilidad de explorar más gas en Mauritania”, dijo Vall, añadiendo que la discusión fue principalmente sobre el hidrógeno.
Un portavoz de BP confirmó la asistencia del consejero delegado al acto y dijo que BP estaba evaluando la idoneidad de los recursos eólicos y solares para la generación de energía renovable a gran escala y la producción de hidrógeno a partir de energías renovables.
El Canciller Olaf Scholz de Alemania, el país europeo más expuesto a la interrupción del suministro de gas ruso, dijo en mayo que quería llevar a cabo proyectos de gas con Senegal.
Sin embargo, la enviada de Alemania para el clima, Jennifer Morgan, dijo que la carrera por sustituir el gas que faltaba de Rusia haría que el uso general del gas alcanzara su punto máximo antes de lo previsto y que los contratos de suministro de gas serían a corto plazo para evitar bloquear años de emisiones de carbono.
La funcionaria afirmó que Alemania está dando prioridad a las energías limpias y citó un acuerdo alemán para ayudar a financiar los esfuerzos de Kenia por tener un sistema energético totalmente renovable para 2030.
LAZOS MÁS CÁLIDOS CON EL PETRÓLEO Y EL GAS
Funcionarios y ejecutivos del gobierno afirmaron que el interés de Egipto, anfitrión de la cumbre de la ONU sobre el clima, por desarrollar sus recursos ha provocado un descongelamiento de las actitudes hacia las empresas petroleras y de gas.
Emiratos Árabes Unidos, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, será el anfitrión de la cumbre de la ONU del próximo año y ha dicho que suministrará petróleo y gas mientras el mundo lo necesite.
En la cumbre de la ONU sobre el clima celebrada el año pasado en Glasgow, los líderes de la industria del petróleo y el gas brillaron por su ausencia después de que las empresas no cumplieran los criterios establecidos por los organizadores británicos que exigían planes de reducción de emisiones basados en la ciencia [sic].
Los científicos y otros expertos en energía han afirmado que la inversión en combustibles fósiles debe cesar si hay alguna posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, punto a partir del cual se espera que los impactos climáticos empeoren significativamente.
Los proyectos de gas ya planificados por los países podrían absorber el 10% del presupuesto mundial de carbono restante, es decir, la cantidad de dióxido de carbono que puede emitirse antes de que las temperaturas globales superen los 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales, según afirma la colaboración de investigación Climate Action Tracker en un nuevo análisis.
Entre los proyectos ya planificados se encuentran las nuevas perforaciones de gas en Canadá y la capacidad de importación de gas natural licuado (GNL) en Alemania y Vietnam, según la CAT.
Unos 636 grupos de presión de combustibles fósiles se registraron para asistir a la COP27, según otro informe de un grupo de organizaciones que analizó la lista provisional de asistentes de la ONU. Entre las organizaciones se encuentran Corporate Accountability, Corporate Europe Observatory y Global Witness.
Según el grupo, esto supone 100 grupos de presión más que los que asistieron a la cumbre COP26 de Glasgow el año pasado. El análisis también contó a los miembros de las delegaciones que actuaron en nombre de la industria de los combustibles fósiles de su país.
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