Por RT
Pasó años perfeccionando sus habilidades a través de un proceso de prueba y error, impulsada por el deseo de ayudar a otras personas con una discapacidad similar para que vuelvan a confiar en ellas mismas.
Con 18 años, a causa de un accidente automovilístico hace alrededor de una década, la modelo y bailarina china conocida como Xintong perdió el ojo derecho. Después de esa experiencia traumática tuvo que usar una prótesis que la dejó abatida por un tiempo, pues tenía una autoestima muy baja.
Habiendo superado esa etapa, su situación la motivó a crear, casi una década después, un taller de prótesis oculares «geniales» que ayuden a recuperar la confianza en sí mismos a personas de su misma condición.
«Tenía una visión muy estrecha. No podía rastrear el volante cuando jugaba al bádminton. Cuando vertía agua extrañaba la taza y cuando bajaba las escaleras extrañaba mi paso. También tuve dificultad para cruzar la calle», recoge sus palabras South China Morning Post. Pero se mantuvo fiel a su amor por la danza y finalmente se convirtió en profesora de baile después de graduarse en la universidad.
Xintong tuvo que superar años de dudas y comentarios negativos de otras personas tras la pérdida. Los ojos artificiales que tenía que usar eran feos e incómodos, y esa fue la motivación para aprender a crear sus propios modelos.
«Pensé para mis adentros que sería genial si pudiera producir unos según mis propios gustos», recordó. La idea surgió de un fabricante extranjero de ojos artificiales «muy genial». «La gente ya me mira de una manera peculiar, entonces, ¿por qué no exagerar cómo aparezco y usar eso a mi favor?», enfatizó en una entrevista.
Pasó años perfeccionando sus habilidades a través de un proceso de prueba y error, impulsada por el deseo de ayudar a otras personas con una discapacidad similar a redescubrir su confianza. Persiguió su sueño y en 2020 renunció a su trabajo como docente para dedicarse a tiempo completo a la fabricación de ojos artificiales. «Porque una vez me mojé con la lluvia, ahora quiero darles un paraguas a otros», dijo Xintong.
Espera darles autoconfianza para que así se den cuenta de que pueden ser hermosos y lucir atractivos a pesar de ese inconveniente. Si bien el ojo artificial no ayuda a recuperar la visión, puede ayudarlos a verse mejor y, por lo tanto, a ganar autoestima. Xintong saltó a la popularidad cuando un video suyo se volvió viral en las redes sociales porque su ojo protésico, que parece un ojo normal, brilla en varios colores.
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