Por Charlotte Graham-McLay / The Guardian
Traducido por el equipo de SOTT.net
Los defensores del bienestar animal instan a los neozelandeses a que no respondan a la escasez de huevos en todo el país comprando pollos a la carrera, ya que muchas estanterías de los supermercados están vacías por segunda semana consecutiva a la prohibición de las jaulas en batería.
Las jaulas -consideradas perjudiciales para la salud y el bienestar de las aves- se prohibieron a partir del 1 de enero de 2023. El Gobierno se comprometió a prohibirlas en 2012, cuando el 86% de las gallinas ponedoras se criaban en batería. En diciembre de 2022, esa cifra se había reducido al 10%.
Pero los productores de huevos afirman que aún les faltan cientos de miles de aves para satisfacer la demanda del mercado, y el dilema entre los huevos y las gallinas podría tardar meses en resolverse.
Los límites de compra y las estanterías vacías de los supermercados han hecho soñar a algunos con criar pollos en sus patios traseros. Según James Ryan, portavoz de Trade Me, las búsquedas de pollos y «artículos relacionados con pollos» en la mayor web de subastas y anuncios clasificados de Nueva Zelanda aumentaron un 77%, hasta 32.800, en los últimos siete días, en comparación con la semana anterior.
Pero la organización benéfica neozelandesa SPCA pide precaución a los aspirantes a criar aves de corral.
«Entiendo que parece una buena idea, pero, por favor, no adquieras un pollo a menos que puedas cuidarlo a largo plazo», dijo la directora ejecutiva Gabby Clezy. «Ninguno de nosotros quiere ver más abandonados».
Quienes adopten gallinas «podrían sorprenderse al descubrir» que las aves podrían vivir una década o más, podrían producir huevos sólo durante sus dos o tres primeros años, y no empezarían a poner hasta pasados varios meses, dijo.
«Son animales de compañía divertidos», dice Clezy. «No los compre como productores de huevos».
Comentario: Durante una crisis de los huevos es poco probable que la gente compre gallinas como mascotas.
Quienes se planteen criar gallinas deben comprometerse a tener una bandada de al menos tres -las gallinas son aves sociales- y proporcionarles un gallinero limpio, espacio suficiente, atención veterinaria y alimentos y agua de buena calidad, según la SPCA. Los propietarios también deben cumplir las normas y permisos municipales para la cría de gallinas, que varían de un país a otro.
Nueva Zelanda cuenta con 3,9 millones de gallinas para la producción de huevos, según el Ministerio de Industrias Primarias. El valor de las exportaciones en el año finalizado en junio de 2022 fue de unos 18 millones de dólares neozelandeses (9 millones de libras esterlinas), mientras que el sitio web de la Federación de Productores de Huevos de Nueva Zelanda informa de que las ventas al por menor de huevos superan los 286 millones de dólares neozelandeses.
En los meses previos a la prohibición de las jaulas en batería se intensificó la polémica sobre el suministro de huevos en el país. Los productores de huevos advirtieron de la escasez a pesar de que la prohibición se había anunciado con 10 años de antelación, mientras que algunos defensores del bienestar animal criticaron el cambio porque no prohibía totalmente la cría en jaulas, como prevé hacer la Unión Europea para 2027.
La legislación neozelandesa sigue permitiendo las jaulas de colonias, que albergan unos 60 pollos y ofrecen a las aves más espacio que los corrales en batería.
Los principales supermercados del país se comprometieron en los últimos años a dejar de vender voluntariamente huevos de colonia para 2027, pero los productores de huevos dijeron que algunos granjeros ya habían hecho el cambio de jaulas en batería a jaulas de colonia -con un coste de millones de dólares- y algunos habían abandonado la industria por completo, mientras que otros habían esperado años para obtener autorizaciones de recursos para modificar sus operaciones.
La Federación de Productores de Huevos declaró a Stuff este mes que la retirada progresiva de los huevos de colonia por parte de los minoristas era una razón importante de la actual escasez, y que criar más gallinas hasta la edad de puesta llevaría meses.
Clezy pidió a quienes se planteen una compra impulsiva de aves que no se desesperen. «De momento es temporal», dijo. «Lo superaremos».
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