por Por Ufo Spain
Una estatuas encontradas en el sur de España suponen la primera representación humana de la que se tiene constancia de la antigua civilización de Tartessos, la cual encaja perfectamente con la descripción de la Atlántida.
Hace unos días, un grupo de arqueólogos españoles ha localizado una serie de estatuas de más de 2.500 años de antigüedad.
Hasta aquí podríamos hablar de un trabajo relativamente rutinario, hasta que llegamos a que representan a la antigua civilización de Tartessos, que se cree sería la Atlántida de la que habló Platón.
Las estatuas son unos bustos femeninos localizados en el yacimiento de Casas del Turuñuelo (en el municipio de Guareña, Badajoz).
Los trabajos de excavación comenzaron en 2014, y se cree, dada la ubicación del yacimiento, que pudo ser un lugar desde el que controlar gran parte de la comarca en el pasado.
Estos bustos suponen la primera representación humana de la cultura tartésica de la que se tiene constancia, por lo que su relevancia cultural es extremadamente alta.
Los bustos han aparecido en un sector del yacimiento donde también se encontraron restos de muchos animales, teóricamente sacrificados por algún motivo.
Lo relacioando con la cultura de Tartessos sigue siendo en buena parte un misterio, como es la desparición inexplicable de la civilización.
Así, aunque se haya levantado un velo sobre los misterios de esta antigua cultura, aún siguen quedando montones de preguntas.
No obstante, estos hallazgos de hace unos días implican que es posible que pronto salgan a la luz nuevos detalles relevantes con respecto a los tartésicos.
Tartessos fue una civilización que se asentaba en la zona entre Huesca, Cádiz y Sevilla, extendiéndose hasta partes de Badajoz, en España.
En su momento, Platón la asoció con la Atlántida. Esta mítica civilización habría conquistado el oeste de Europa y el norte de África, hasta ser detenida por el ejército ateniense.
Da la casualidad de que, de acuerdo a las investigaciones hechas en Doñana, Tartessos fue arrasada por dos tsunamis en el 1.500 y 200 a.C.
Tanto la ubicación que daban en el pasado de la mítica civilización como el modo en que desapareció hacen que las leyendas encajen tan bien con la realidad de Tartessos que sería un auténtico desperdicio si todos estos datos no estuvieran relacionados.
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