Un estudio internacional ha revelado que caminar regularmente puede reducir el riesgo de muerte, incluso si se dan tan solo 3,967 pasos al día. Los investigadores llevaron a cabo un análisis de la actividad física de más de 200,000 personas con una edad promedio de 64 años.

Un estudio reciente ha revelado que el número de pasos diarios necesarios para empezar a experimentar beneficios para la salud es menor de lo que se creía. Esta investigación se basó en el análisis de 17 estudios diferentes realizados en todo el mundo hasta la fecha.

Dentro de las conclusiones del artículo publicado hoy en la revista European Journal of Preventive Cardiology, se ha destacado que caminar al menos 3 967 pasos al día comienza a reducir el riesgo de fallecer por enfermedades cardiovasculares.

Un grupo de investigadores liderados por el cardiólogo Maciej Banach de la Universidad de Lodz en Polonia, llevó a cabo un estudio para analizar la actividad física de 226,889 individuos. El objetivo era confirmar que hay mayores beneficios para la salud cuanto más se camina.

Cuanto más caminemos, menor será el riesgo de morir por cualquier causa o enfermedad cardiovascular. De acuerdo a la evidencia, se ha demostrado que cada 500 a 1 000 pasos adicionales que damos diariamente, disminuye significativamente dicho riesgo. En particular, se ha observado que aumentar en 1 000 pasos al día está asociado con una reducción del 15% en el riesgo de mortalidad por cualquier causa.

Otros estudios coinciden

Banach —también profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins— afirma que su estudio constata que estas mejoras en la salud se aplican “tanto a hombres como a mujeres, independientemente de la edad y de si se vive en una región templada, subtropical o subpolar del mundo, o en una región con variación de climas”.

“Hasta ahora no estaba claro cuál era el número óptimo de pasos, tanto en lo que se refiere a los puntos de corte a partir de los cuales podemos empezar a ver beneficios para la salud, como al límite superior, si lo hay”, Ibadete Bytyçi, autor principal

Un grupo de científicos ha realizado cálculos y han llegado a la conclusión de que incluso si las personas caminan hasta 20,000 pasos al día, los beneficios para la salud continúan incrementándose.

En este sentido, el autor principal Ibadete Bytyçi, del Centro Clínico Universitario de Kosovo, en Pristina (Kosovo) sostiene que, “hasta ahora, no estaba claro cuál era el número óptimo de pasos, tanto en lo que se refiere a los puntos de corte a partir de los cuales podemos empezar a ver beneficios para la salud, como al límite superior, si lo hay, y el papel que esto desempeña en la salud de las personas”.

Según su punto de vista, la disponibilidad de datos sobre recuentos de pasos hasta 20,000 al día era limitada. Por lo tanto, es necesario confirmar estos resultados en grupos más grandes de personas para obtener una validación sólida.

Acabar con el sedentarismo

Existe evidencia contundente que respalda la afirmación de que llevar una vida sedentaria puede contribuir al aumento de enfermedades cardiovasculares y acortar la esperanza de vida. Diversos estudios han demostrado que más del 25% de la población mundial se ve afectada por una falta de actividad física adecuada.

En relación a la falta de actividad física, es importante destacar que existen más mujeres que hombres (32% frente a 23%) y una mayor proporción de personas inactivas en países de ingresos altos en comparación con aquellos de ingresos bajos (37% frente a 16%).

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de actividad física se encuentra entre las principales causas de muerte a nivel global. Se estima que aproximadamente 3,2 millones de fallecimientos al año están relacionados con el sedentarismo. La pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto negativo en la actividad física, y a pesar de haber transcurrido dos años, los niveles de actividad aún no se han recuperado completamente.

Personalizar cambios en el estilo de vida

En este metaanálisis se ha logrado analizar si existen diferencias en función de la edad, el sexo o el lugar geográfico en el que se reside. Se realizó un seguimiento a los participantes durante un período promedio de siete años. Es importante destacar que la edad promedio de los participantes era de 64 años y el 49% de ellos eran mujeres.

En el caso de personas mayores de 60 años, se encontró que la disminución del riesgo de muerte fue menor en comparación con aquellos que son menores de 60 años.

Un estudio realizado en adultos mayores encontró que aquellos que caminaban entre 6,000 y 10,000 pasos al día tenían un riesgo reducido en un 42%. Por otro lado, en adultos más jóvenes que caminaban entre 7,000 y 13,000 pasos al día se observó una reducción del riesgo del 49%.

“Todavía necesitamos buenos estudios para investigar si estos beneficios pueden existir para tipos intensos de esfuerzo, como correr maratones, y en diferentes poblaciones de distintas edades y con diversos problemas de salud asociados”, Maciej Banach, investigador principal.

Faltan estudios y medicamentos, pero caminar es importante

Banach resalta la importancia de contar con medicamentos cada vez más sofisticados para tratar afecciones específicas como las enfermedades cardiovasculares en el mundo actual, también se debe “hacer hincapié en que los cambios en el estilo de vida, incluida la dieta y el ejercicio podrían ser al menos tan eficaces o incluso más para reducir el riesgo cardiovascular y prolongar la vida”.

En opinión del catedrático de Cardiología, “todavía necesitamos buenos estudios para investigar si estos beneficios pueden existir para tipos intensos de esfuerzo, como correr maratones y los desafíos Iron Man, y en diferentes poblaciones de distintas edades, y con diversos problemas de salud asociados”. Sin embargo, admite, que “al igual que con los tratamientos farmacológicos, parece que siempre debemos pensar en personalizar los cambios en el estilo de vida”.

Los autores de la investigación señalan una limitación importante: se trata de un estudio observacional. Esto significa que no pueden demostrar de manera concluyente que un mayor número de pasos cause una reducción en el riesgo de muerte, sino solamente que existe una asociación entre esta actividad y la disminución del mismo.

En relación al impacto del recuento de pasos, es importante señalar que los estudios realizados hasta el momento se han centrado principalmente en personas sanas. Por lo tanto, no se ha verificado su efectividad en personas con diferentes enfermedades. Además, es importante destacar que en este metaanálisis no se consideraron las diferencias de raza y nivel socioeconómico, así como los distintos métodos utilizados para contar los pasos. Estas variables podrían haber variado entre los diferentes estudios incluidos en el análisis.

Con información de agenciasinc.es

Visto en: EcoPortal.net

Deja una respuesta

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *