Por Extranotix
El físico y genetista británico Melvin Wopson de la Universidad de Portsmouth ha vuelto a llamar la atención de científicos y otros investigadores al presentar una teoría sorprendente que nos hace pensar en la naturaleza del Universo.
Al principio sorprendió al público con su investigación sobre la predicción de mutaciones genéticas, pero luego pasó a conclusiones más fundamentales. Sostiene que el Universo y todo lo que contiene puede ser sólo parte de una vasta realidad artificial, similar a una simulación por computadora.
Esta inusual teoría fue publicada en la revista AIP Advances. El impresionante descubrimiento de Wopson se produjo el año pasado cuando presentó una regla que podía predecir mutaciones genéticas y sus consecuencias.
Esta regla se basa en la segunda ley de la termodinámica, que establece que la entropía, que mide el caos en sistemas aislados, aumenta o permanece igual con el tiempo.
Sin embargo, en los sistemas de información sucede algo interesante: la entropía se mantiene constante o disminuye. Vopson llamó a este fenómeno la segunda ley de la infodinámica. Esto significa que se elimina la información redundante en dichos sistemas, similar al proceso de eliminación de la computadora o compresión de código no utilizado.
Basándose en estos hallazgos, el físico llega a una conclusión sorprendente: es posible que estemos viviendo en una simulación. Su investigación anterior también indica que la información es el componente fundamental del universo e incluso tiene masa física. Esta podría ser la clave para descubrir la misteriosa materia y energía oscuras que durante mucho tiempo han sido esquivas.
La teoría de la energía oscura como potencial almacén de información es cada vez más intrigante. Hace decenas de años, el científico Vernadsky habló de la noosfera como un depósito cósmico de información. Todo esto nos hace pensar en la naturaleza del Universo y su conexión con la información.
La hipótesis de Wopson aún deja muchas preguntas sin respuesta, pero también nos anima a pensar que nuestra realidad puede ser más compleja de lo que pensábamos. Quizás el Universo realmente esté escondido detrás del velo de una simulación artificial.
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