Por Kontrainfo
El gobierno canadiense del primer ministro Justin Trudeau, ha dispuesto la “muerte asistida” para personas que padecen enfermedades mentales (Proyecto de Ley C-39). Las mismas serán “elegibles” a partir el 17 de marzo de este año 2024 y el relevamiento estará a cargo del “programa de asistencia médica para morir” de Canadá, conocido por sus siglas ‘MAID’ (Medical Assistance in Dying, en inglés). La “medida” que en un principio era exclusiva para enfermos terminales, ahora se ha extendido a pacientes con problemas de salud mental.
Siguiendo el esquema conocido como “Ventana de Overton”, la eutanasia fue introducida en Canadá de manera gradual. De ser un tema polémico que genera rechazo en la población, por sus connotaciones éticas, pasó a ser debatido y finalmente legislado, en un primer momento, para ser de aplicación exclusiva para enfermos terminales. Luego se planteó la posibilidad de ampliar las causales a casos de enfermedades mentales, las que incluyen el impacto de las “vulnerabilidades estructurales” (las vulnerabilidades estructurales son los efectos de las interacciones entre el sexo, el género, el estatus socioeconómico, la raza/etnia, la sexualidad o la ubicación institucional de una persona, con su posición en sociedad).
La propuesta sigue dividiendo a los canadienses, especialmente en momentos en que muchos cuestionan que el sistema de salud pública del país no está brindando la atención psiquiátrica adecuada, la cual tiene mucha demanda y una notable carencia de financiamiento.
Los miembros de partidos opositores han acusado al gobierno de promover una “cultura de la muerte”.
El sitio web del Gobierno de Canadá, en una publicación realizada con fecha 9 de marzo del 2023, aseguró que “la legislación para extender por un año la exclusión temporal de elegibilidad para MAID cuando la única condición médica de una persona es una enfermedad mental (Proyecto de Ley C-39) recibió la aprobación real y entró en vigor de inmediato. Esto significa que las personas que padecen únicamente una enfermedad mental serán elegibles para MAID a partir del 17 de marzo de 2024” .
Y agrega que además desde el Estado se “seguirá trabajando estrechamente con las provincias, los territorios y la comunidad sanitaria para finalizar y difundir recursos clave. Esta extensión permitirá más tiempo para garantizar que los evaluadores y proveedores de MAID tengan el conocimiento y las herramientas necesarios para evaluar adecuadamente las solicitudes de MAID de personas que padecen únicamente una enfermedad mental”.
El gobierno también ha financiado el desarrollo de un programa de capacitación para médicos y enfermeras que evalúan a los pacientes para la muerte asistida.
Luego de la aprobación de la extensión a personas con problemas de salud mental, el ministro de Justicia y Fiscal General de Canadá, David Lametti, expresó: “Esta cuestión es compleja y profundamente personal. Agradezco a mis colegas parlamentarios por haber considerado y aprobado este proyecto de ley con la urgencia que requería. Creemos firmemente que esta extensión de un año de la exclusión temporal de elegibilidad para personas cuya única condición médica es una enfermedad mental, hasta el 17 de marzo de 2024, brindará tiempo suficiente para garantizar que nuestro sistema de atención médica proteja completamente a quienes puedan ser vulnerables y apoya la autonomía y la libertad de elección”.
Mientras que el ministro de Salud, señaló: “Dado que MAID es un tema muy personal y complejo, esta extensión temporal permitirá que los reguladores, médicos y otros tengan más tiempo para comprender e implementar mejor las pautas y prácticas. Gracias a todos mis colegas parlamentarios que ayudaron a aprobar esta legislación para garantizar que los asesores y proveedores estén preparados y cómodos para apoyar a MAID para personas que viven con una enfermedad mental cuando esté disponible. Más importante aún, esto desempeñará un papel crucial en la protección de los más vulnerables y al mismo tiempo apoyará su autonomía”.
A su vez, la ministra de Salud Mental y Adicciones y ministra Adjunta de Salud, Carolyn Bennett, sostuvo: “La seguridad de los canadienses sigue siendo el centro de nuestras acciones mientras apoyamos su autonomía individual. Los canadienses pueden estar seguros de que estamos adoptando un enfoque cuidadoso y mesurado en la implementación de MAID para las personas que viven con una enfermedad mental, de modo que existan las salvaguardias adecuadas para ampliar los criterios de elegibilidad y al mismo tiempo proteger a las poblaciones vulnerables”.
Según la ley que había sido aprobada en junio de 2016, una legislación federal que permite a los ciudadanos solicitar la asistencia médica para morir (conocida como MAID, por sus siglas en inglés), “la elegibilidad debe ser evaluada por dos profesionales de la salud independientes y los ciudadanos no necesitan tener una condición fatal o terminal para la MAID“, informó el gobierno del país.
Cabe remarcar que la Corte Suprema de Canadá descriminalizó la muerte asistida en 2015 y dictaminó que “el hecho de obligar a los canadienses a enfrentar un sufrimiento intolerable atenta contra el derecho fundamental a la libertad y la seguridad”.
Un informe del Ministerio de Salud, revela que cerca de 13.200 canadienses tuvieron una muerte asistida en 2022, un aumento del 31% comparado con 2021. De esas personas, 463, o el 3,5%, no tenían ninguna enfermedad terminal, sino otros padecimientos. Los pacientes que resultan aprobados para el procedimiento tienen la opción de acabar con su vida mediante fármacos letales administrados por un médico o enfermera, o tomando fármacos que les hayan recetado.
Una vez más, frente a una cultura posmoderna y nihilista, que ha dejado de dar respuestas a las naturales búsquedas existenciales de la población, la “salida” que ofrece el sistema de poder a las epidemias de depresión es el suicidio asistido.
El pedófilo Trudeau