Hoy te compartimos este cultivo de Supervivencia de alto valor nutritivo. Lo consideramos uno de nuestros comodines de supervivencia, por su alto poder nutritivo y que se cosecha en solo 7 días tras sembrarlo bajo tierra. Resulta imprescindible en el huerto y para quienes llevan una alimentación saludable.
Necesitarás lentejas crudas que colocarás en remojo por 24 a 48hs. Mientras, prepararás un pozo en la tierra con una profundidad aproximada de 25, 30cm. Deberás apisonar un poco el fondo como te mostramos en el video.
Pasado ese tiempo, colarás las lentejas y esa agua puede servir como riego y fertilizante natural ya que esta legumbre contiene muchos nutrientes provechosos para las plantas.
Esparcirás las lentejas ya hidratadas en el fondo del pozo con una densidad alta, mucho más que cuando siembras cualquier especie en el huerto.
Y ahora viene un paso muy importante, las lentejas no se cubren con tierra, sino con unas tablas de madera, en lo posible enteras para que no entre nada de luz, para tapar el pozo. No debe entrar luz porque estamos preparando básicamente brotes y queremos que permanezcan amarillo claros. La tabla también es que las lentejas queden protegidas de los animales.
Al segundo día aproximadamente y al cuarto, dependiendo de las temperaturas y si no llovió en la zona, tendrás que regar tu cultivo de supervivencia. En zonas húmedas, quizá no tengas que regar.
Pasada una semana aproximadamente, podrás destapar tu cultivo de supervivencia y verás cómo creció y su color. La idea es dejarlo destapado un par de días para que se active la clorofila y podamos alimentarnos de sus antioxidantes, fibra, potasio, magnesio, etc.
Habrá que colocar una rejilla que permita el paso de la luz, pero que el cultivo de supervivencia siga quedando protegido.
Cuando ya tomaron color verde, es momento de cosecharlos. Puedes cortarlos con tijera y preparar muchas recetas, como lo harías con cualquiera de los brotes conocidos.
Todos estos brotes de lentejas son muy tiernos y se puede consumir completo sin desperdicios.
Para contar con disponibilidad continua de estos brotes, vamos haciendo en forma escalonada distintos pozos con las lentejas hidratadas. Al menos 3 o 4 pozos en permanente actividad.
Puedes también dejar que rebroten las plantitas que cortaste o reemplazar completamente por nuevas lentejas.
Propiedades de este cultivo de supervivencia
Es un proceso que no cuesta demasiado tiempo y dinero, y a diferencia de consumir lentejas en un guiso, esta legumbre en brotes, aumenta su potencial alimenticio.
Al germinar, la lenteja pierde el ácido fítico que funciona como un antinutriente que suele complicar nuestra nutrición. Es decir, que cuando comamos las lentejas en un guiso, no aprovecharemos todos los nutrientes de lo que las acompañan, ni lo que ingiramos posteriormente.
Por eso, comer brotes facilita la digestión de todo lo que comamos y vamos a obtener todos los nutrientes, minerales y vitaminas de una forma más eficiente. Consumiendo menos cantidad, obtendremos más beneficios.
Diferencias entre germinados en frascos y en tierra
Seguro te estarás preguntando cuál es la diferencia entre germinar semillas en un frasco de vidrio como es lo habitual, frente a cultivarlas en la tierra.
Una de las diferencias es que al germinar en frascos o bandejas, el tallo al segundo o tercer día se vuelve un poco más fibroso.
Si bien las propiedades son las mismas, al germinarlos en tierra, todo el brote completo estará tierno e ideal para su consumo.
Y además, recibe más nutrientes de la tierra que si solo echásemos agua en el frasco.
También conocidos como microgeens, consumir brotes es casi como comer la energía del sol con toda su potencia en nuestro organismo. Estamos consumiendo alimentos vivos.
Con información de: https://www.youtube.com/@SoyAHORA/videos
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