Desde la perspectiva de la salud, beber Coca Cola o cualquier otro jugo o gaseosa es un desastre para el organismo. Tenga en cuenta que una sola lata por día significa un aumento de peso de 6 kilos por año. Y que aumenta su riesgo de padecer diabetes en un 85 por ciento.

Los médicos indican que no hay absolutamente ninguna razón para que usted o sus hijos beban gaseosas. No existe ninguna excusa.

Por supuesto, Coca Cola, no es la única marca de gaseosas o jugos. Y sencillamente es extremadamente raro encontrar una corporación transnacional que opere acorde a los niveles éticos o morales necesarios para garantizar el bienestar de los consumidores (aún así, esto no es una excusa para el comportamiento atroz de Coca Cola). » Así que la próxima vez que vaya al supermercado a gastar su dinero, sería muy beneficioso para usted que no compre o respalde a una corporación gigante«, indica el Dr. Mercola. «…quizás sea mejor que lo piense dos veces y ponga su dinero en una compañía más acorde con su escala de valores».

Cambiar a Pepsi sería un pequeño paso para des-financiar al monstruo Coca Cola, aunque la dirección correcta para usted y su familia es eliminar absolutamente todas las gaseosas de la dieta.

Todas las gaseosas están sobre cargadas de azúcar y fructosa. Esto aumenta en las personas el riesgo de contraer obesidad, diabetes, problemas cardíacos, y otras enfermedades crónicas.

Entonces cuando decimos: Tomar gaseosa es peor que fumar cigarrillos (y peor), no estamos exagerando.

Beber refrescos es peor que fumar en muchos aspectos, y es una consecuencia directa de las campañas de marketing masivas de la industria, que indican falsamente que estas bebidas azucaradas son aceptables para los miembros mas vulnerables de la sociedad: Nuestros niños.

Actualmente, en el siglo 21 sería un verdadero escándalo que las empresas tabacaleras comenzaran a dirigir sus campañas publicitarias hacia los niños. Pero las compañías de gaseosas lo hacen todos los días.

Es hora de despertar y enfrentar los hechos: La industria de refrescos está sobre nuestros hijos, y el mensaje que transmiten es tan dañino (y manipulador) como el de las grandes tabacaleras.

Importantes similitudes entre la industria de gaseosas y las grandes tabacaleras

Si le pidieran que recuerde rápidamente un comercial, o eslogan o logo, de las mayores compañías de gaseosas, como Coca Cola o Pepsi, ¿podría hacerlo?

Probablemente usted no tendría problemas en recordar algunas propagandas simpáticas con osos polares o Britney Spears en un circo romano, y sobre todo, las partes más sencillas, como los logotipos o los envases. Y si le preguntase lo mismo a sus hijos, es muy probable que ellos tengan mejor memoria e incluso recuerden más que usted.

Esto es solo la punta del iceberg de cómo los gigantes de las bebidas gaseosas han hecho de sus productos una parte de la cultura firmemente arraigada en los hogares de millones de personas de todo el mundo.

Como indicamos arriba, Coca Cola destina $ 3 billones de dolares al año en publicidad. La que usted ve, y la que usted no ve. Por ejemplo, informes como este son ocultados por los grandes medios de comunicación.

Coca Cola, y otras enormes corporaciones, a menudo construyen alianzas estratégicas con organizaciones de salud que ocultan estudios vitales para la salud humana. Otra vez, los suculentos negocios tuercen cabezas haciéndolas «mirar para otro lado».

En las publicidades, aveces vemos chicas esculturales en una playa bebiendo Coca Cola, y los carteles de propaganda aparecen en partidos de futbol o esponsoreando muchas otras actividades deportivas. Y no advertimos que esto tan incoherente si una gran tabacalera patrocinara un maratón. Y al igual que las grandes tabacaleras, las compañías de gaseosas influyen en los gobiernos e instituciones científicas, como por ejemplo para luchar por legislaciones sobre bicarbonato.

Esto reportó la revista Time:

  • The American Beverage Association (ABA), que representa a Coca Cola, Pepsi y otros fabricantes de bebidas, denunció las sugerencias de impuestos al bicarbonato como «discriminatorias». Esta organización se auto-promociona como un «foro neutral», pero en realidad lo único que hace es desacreditar cualquier articulo de prensa negativo contra las gaseosas. Por ejemplo, aquellos que relacionan a los refrescos con la obesidad. ABA dice que: «Todas las bebidas que producimos pueden ser disfrutadas como parte de un estilo de vida equilibrado».
  • La industria de las gaseosas creó un grupo de » Estadounidenses contra los impuestos sobre alimentos» (Americans Against Food Taxes), que ejecuta campañas contra las cargas impositivas para las compañías de alimentos. Como Kelly Brownell, lo describió en el Times:

«El nombre del grupo fue diseñado para simular un movimiento patriótico, cuando en realidad es una entidad altamente financiada, iniciada y organizada por la industria».

  • Otra pantalla creada por esta industria es la Foundation for a Healthy America (Fundación por una América saludable), que recientemente donó 10 millones de dolares al Hospital de Niños de Filadelfia, ¡destinados a la investigación y preveción de la obesidad infantil! Coca-Cola Light también se asoció con el «National Heart, Lung, and Blood Institute» (NHLBI), dando a conocer los programas de salud cardíacos para la mujer, esta gaseosa, además, fue nombrada como «la bebida preferida» en los Juegos Olímpicos de Invierno en el 2010.
  • Los fondos de la industria de gaseosas se utilizan constantemente para desacreditar investigaciones que vinculan el consumo de refrescos con problemas de salud. Brownwell escribe:

«La industria tabacalera sobornó a científicos que investigaron los vínculos entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón, la naturaleza adictiva de la nicotina y los peligros del humo en ambientes cerrados. La industria de las gaseosas soborna científicos para que no denuncien la relación entre la SSB [azúcar en la bebida endulzada] y los problemas de salud. La industria del tabaco compró organizaciones estatales y donó fondos a comunidades. Irónicamente, Coca Cola y PepsiCo son las empresas patrocinadoras de la Asociación Americana de Diabetes..»

El «Beverage Institute for Health and Wellness» de la compañía Coca Cola, en español, » Instituto de Bebidas para la Salud y Bienestar» (¿No es el nombre un oxímoron? Incluso crea cursos de educación continua ¡para dietistas profesionales!

Coca Cola: Peligros para la salud

El jarabe de maíz rico en fructosa de alta fructosa (HFCS) que es utilizado por las marcas más importantes de gaseosas, incluyendo Coca cola y Pepsi, es gravemente dañino. Hace unos 100 años una persona promedio consumía sólo 15 gramos de fructosa por día, principalmente proveniente de frutas. En la actualidad, la gente que consume gaseosas y jugos está consumiendo más de 135 gramos por día, principalmente en forma de bicarbonato. 15 gramos de fructosa por día son inofensivos (a menos que usted sufra altos niveles de ácido úrico).

Sin embargo, en una proporción casi 10 veces mayor, este elemento se convierte en una de las principales causas de obesidad, y de todas las enfermedades degenerativas crónicas. En lugar de un compuesto de fructosa del 55 por ciento y 45 por ciento de glucosa, muchas marcas como Coca Cola, Pepsi o Sprite, contienen hasta un 65 por ciento de fructosa, es decir, casi un 20 por ciento más de lo que se creía originalmente.

Según un estudio, el contenido de fructosa media en los 23 refrescos testeados resultó de un 59 por ciento – una cantidad más alta de la que declara la industria. Si tenemos en cuenta que las personas beben una media de 53 a 57 litros de refresco al año (dependiendo de la fuente de las estadísticas), esta diferencia en el contenido de fructosa puede influenciar severamente en la salud.

¿Las gaseosas inducen a la violencia?

Para empezar, es un hecho bien conocido por la comunidad médica, que una dieta pobre y en especial con un alto contenido de azúcar, repercute en la salud emocional.

Por ejemplo, un estudio publicado recientemente en la revista Psychology Today, halló un fuerte vínculo entre el alto consumo de azúcar, la depresión y la esquizofrenia. También es un hecho bien conocido que la inflamación crónica juega un papel importante en las enfermedades del corazón, diabetes, artritis y cáncer.

Sentado este punto, podemos indicar que el consumo de cantidades excesivas de bebidas azucaradas pueden y provocan una avalancha de acontecimientos negativos para la salud – tanto física como mental.

Una dieta alta en azúcar, fructuosa y gaseosas endulzadas, también provoca la liberación excesiva de insulina, que puede conducir a la caída de niveles de azúcar en la sangre, o hipoglucemia. La hipoglucemia, a su vez, provoca que el cerebro secrete glutamato en niveles que pueden causar agitación, depresión, ira, ansiedad y ataques de pánico.

Mientras tanto, un estudio publicado en 1985 en el Journal of Abnormal Psychology, demostró que l a reducción en la ingesta de azúcar tiene un impacto positivo en las emociones. Y otro: «Los Angeles Probation Department Diet-Behavior Program:

An Empirical Analysis of Six Institutional Settings», publicado en 1983, documentó los resultados de un estudio realizado sobre delincuentes juveniles. Cuando se les proporcionó una dieta con bajos contenidos de azúcar, se observó una reducción del 44 por ciento en la incidencia de comportamiento antisocial, durante los 3 meses siguientes a la implementación de la dieta.

¿Así que las gaseosas pueden afectar el comportamiento de su hijo? Sí, pueden.

Un nuevo estudio apoyó este punto, y reveló que el consumo frecuente de gaseosas se asocia con un incremento del 15.9% en la probabilidad de cometer agresiones. El análisis fue realizado con amplio espectro, controlando por género, edad, raza, índice de masa corporal, patrones de consumo de tabaco, consumo de alcohol y relaciones familiares.

Los investigadores concluyeron:

«Existe una relación significativa entre las bebidas refrescantes y la violencia. Puede haber una relación directa de causa y efecto, tal vez debido al azúcar o al contenido de cafeína de las gaseosas, o puede haber otros factores, que no encontramos en nuestro análisis, pero el alto consumo de refrescos y la agresión están relacionados».

Sin embargo, este efecto no es un hallazgo nuevo, en 1979 fue utilizado en un juicio por asesinato, por primera vez en la historia.

Como Discovery News informó:

«En un notorio juicio por asesinato del año 1979, llevado a cabo en San Francisco, el abogado defensor adjudicó las acciones del asesino a un reciente cambio de dieta. El asesino había cambiado los alimentos saludables por Coca Cola y comida chatarra.

Su argumento dio resultado, y el criminal no recibió sentencia de homicidio, sino que fue condenado por delito menor de homicidio voluntario. Esta estrategia legal se conoce como «Defensa Twinkie», y el precedente plantea una serie de preguntas que persisten, a pesar de años»

Compañías peligrosas asociadas a Coca Cola:

Coca Cola comparte intereses con: ConAgra, Otis Spunkmeyer, Kellog’s, Dr. Pepper, 7-Up, FritoLay, Tyson, Nestle, Cargill Meat Solutions, Campbell’s Foodservice. ¿De que manera? Entre todos establecen dietas como almuerzos, desayunos y meriendas en escuelas de Estados Unidos, por citar un ejemplo. Estas marcas se relacionan comercialmente en forma directa. Y por lo general realizan campañas estratégicas juntos.

La propaganda se hace evidente en Hollywood, cuando vemos adolescentes reunidos frente a un televisor, preparándose para ver una película, mientras comparten productos de estas marcas sobre una mesa ratona, como si fuera el menú obligado para ese tipo de «eventos», o cuando ordenan una comida en el restaurante escolar, o en un lugar de comidas rápidas. Evidencia: Todas estas marcas, en conjunto, financian Chatwells.

Coca Cola y las marcas citadas crean conjuntamente las dietas para los niños que cuando se convierten en preadolescentes o adolescentes, pueden alimentarse con comidas saludables. Sin embargo, el hábito inicial seguirá con ellos para toda la vida.

EcoPortal.net

Por Dixia Garay. QPH

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