Por RT

Joshua Dean, de 45 años, trabajó anteriormente como auditor de calidad para Spirit AeroSystems, proveedor de la compañía aérea. Llevaba un estilo de vida saludable y no se quejaba de ninguna enfermedad.

Una de las primeras personas en denunciar las fallas en la fabricación de los aviones 737 MAX del gigante aeronáutico Boeing murió tras enfermarse repentinamente, reportó este miércoles The Seattle Times. Se trata del segundo denunciante de la compañía aérea que fallece en los últimos meses.

Según los informes, Joshua Dean, de 45 años, trabajó anteriormente como auditor de calidad para Spirit AeroSystems, proveedor de la compañía aérea; llevaba un estilo de vida saludable y no se quejaba de ninguna enfermedad. Sin embargo, hace dos semanas que se encontraba en estado crítico, relató su tía Carol Parsons al medio.

Infección repentina

Todo comenzó cuando Dean fue a un hospital de la ciudad de Wichita, en el estado estadounidense de Kansas, tras presentar problemas respiratorios. Los médicos lo entubaron y detectaron que desarrolló neumonía y luego una infección bacteriana grave (llamada estafilococo áureo) que se propagó rápidamente por su sistema. Su estado de salud se deterioró y fue trasladado en avión a otro centro médico en Oklahoma, en donde finalmente falleció.

Durante su tiempo en Spirit Aerosystems, el ingeniero mecánico detectó en octubre de 2022 un defecto de fabricación grave en el 737 MAX. Según su testimonio, los mecánicos perforaron incorrectamente agujeros en el mamparo de presión de popa del avión. Señaló el problema a la gerencia, pero no hicieron nada para solucionarlo.

Centrándose en esos defectos, dijo que durante esa misma auditoría se pasó por alto un defecto de fabricación separado en los accesorios que sujetan la aleta de cola vertical al fuselaje. Cuando el problema se descubrió en abril del año siguiente, provocó una pausa en la planta de entregas de Boeing y Dean fue despedido.

Denuncia comprometedora

Posteriormente en agosto, el proveedor anunció el descubrimiento de agujeros perforados incorrectamente en el mamparo de presión de popa del MAX. Como consecuencia, Dean presentó una queja de seguridad ante la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA), afirmando que Spirit lo había utilizado como chivo expiatorio y le había mentido a la FAA sobre los defectos del mamparo de presión de popa.

«Después de que me despidieron, Spirit AeroSystems [inicialmente] no hizo nada para informar a la FAA y al público» sobre su conocimiento de los defectos del mamparo de presión de popa, escribió en su denuncia.

A mediados de marzo, John Barnett, un exingeniero de Boeing, fue hallado sin vida en un caso de aparente suicidio. En 2019 denunció que los empleados de la planta de Carolina del Sur, sobrecargados de trabajo, montaban con frecuencia piezas de calidad inferior en los aviones e informaban de sistemas de oxígeno defectuosos que podían provocar que una de cada cuatro máscaras de oxígeno no funcionara correctamente.

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