Por Extranotix
Un grupo de físicos realizó un estudio que dio como resultado la hipótesis de que hace millones de años una determinada “nube interestelar” podría haber tenido un impacto en nuestro planeta que podría cambiar su clima. Es posible que el sistema solar haya atravesado una región del espacio tan densa que podría haber enfriado significativamente la Tierra.
La Luna gira alrededor de la Tierra, la Tierra gira alrededor del Sol y el Sol gira alrededor del centro de la Vía Láctea, mientras oscila con respecto al plano galáctico. Aunque estos movimientos nos parecen distantes y abstractos, una nueva investigación demuestra que pueden tener un impacto más directo en nuestro planeta de lo que jamás imaginamos.
Según un estudio publicado en la revista Nature Astronomy, el sistema solar pudo haber atravesado una nube interestelar tan densa que podría haber afectado el flujo del viento solar, un flujo constante de partículas cargadas provenientes de nuestro sol. El viento solar forma una burbuja gigante alrededor del sistema solar (la heliosfera), que protege a los planetas del medio interestelar. Sin embargo, un impacto con una nube densa podría haber comprimido esta capa protectora, cambiando potencialmente el clima de la Tierra.
Los investigadores sugieren que hace millones de años, el sistema solar pasó por una región del espacio llena de nubes de gas frías y compactas. Este proceso podría conducir a la compresión de la heliosfera y, como resultado, a un cambio en la atmósfera terrestre. Como resultado, la composición química de la atmósfera podría cambiar, provocando un enfriamiento del clima del planeta.
Además, los científicos han encontrado evidencia geológica que respalda esta hipótesis. Se han encontrado isótopos de hierro-60 y plutonio-244 en núcleos de hielo, sedimentos oceánicos y muestras lunares, que podrían haber llegado a la Tierra a través de una nube interestelar.
Estos isótopos suelen estar asociados a explosiones de supernovas, pero el equipo de investigadores afirma que su origen puede haberse debido al paso de nuestro sistema solar a través de una densa nube interestelar.
«Este estudio es el primero que muestra cuantitativamente que una colisión entre el Sol y un objeto fuera del sistema solar podría afectar el clima de la Tierra», explica Merav Ofer, físico espacial de la Universidad de Boston.
En el futuro, los científicos planean utilizar modelos modernos de procesos atmosféricos para estudiar con más detalle los posibles cambios climáticos en aquel momento, así como su impacto en la evolución de la vida en la Tierra.
Quizás los cataclismos climáticos provocados por estos eventos cósmicos jugaron un papel clave en el desarrollo del Homo sapiens, obligando a nuestra especie a adaptarse a nuevas condiciones.
De todos modos, el estudio subraya cuán estrechamente están conectados el espacio y el clima de nuestro planeta, y plantea preguntas sobre cómo incluso los fenómenos cósmicos distantes pueden afectar la Tierra.
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