Por RT
El país se encuentra a la espera de la respuesta de la UE sobre un plan conjunto con Portugal para abaratar la factura de la luz, poniendo un límite al precio del gas.
El director ejecutivo de SpaceX y Tesla, Elon Musk, sostiene que «España debería hacer un despliegue masivo de energía solar». Así lo ha escrito en su perfil oficial de Twitter, red social de la que acaba de convertirse en su principal accionista.
Musk cree que España podría convertirse en el abastecedor de este tipo de energía «para toda Europa». Su apreciación llega en un momento en el que el conflicto en Ucrania ha acentuado el ritmo alcista de los precios de la energía, en concreto de los derivados del petróleo y del gas, y en el que incluso se teme por un posible futuro desabastecimiento como consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia.
En estos momentos, en el seno de la Unión Europa (UE) se debaten nuevas medidas energéticas, toda vez que se contempla como una opción la supresión de las importaciones de petróleo del Kremlin, aunque más difícil sería eliminar el gas ruso, suministro del que dependen varios países del bloque comunitario, entre los que se encuentra, por ejemplo, Alemania.
We’re already implementing most ambitious plan towards efficient & sustainable energy system. All sectors on board. Maximizing opportunities, digitalization and value chain for a long lasting success. Time is now. Let’s get it right. Come and see.
We welcome investors in Spain. https://t.co/QVPnxaQHui
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 5, 2022
Entre los diversificados negocios de Musk también se encuentra la energía solar y las baterías para el almacenamiento energético para autoconsumo y a gran escala. Sin embargo, la apuesta del empresario se encuentra con el obstáculo de la mínima interconexión que la Península Ibérica tiene con el resto del continente en materia energética.
El multimillonario realizaba su consideración sobre las posibilidades españolas en cuanto a la energía solar como respuesta a una publicación de un portal tecnológico que reseñaba la aprobación del Gobierno de España de un nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), en esta ocasión para apuntalar la industria de los microchips y los semiconductores con 11.000 millones de euros.
Por su parte, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha respondido por el mismo medio a Musk: «Ya estamos implementando el plan más ambicioso hacia un sistema energético eficiente y sostenible. Todos los sectores a bordo. Maximizando las oportunidades, la digitalización y la cadena de valor para un éxito duradero. El tiempo es ahora. Hagámoslo bien. Ven y mira», ha escrito el mandatario, que ha dirigido un mensaje al empresario: «Damos la bienvenida a los inversores en España».
Abaratar la electricidad topando el gas
Por el momento el Gobierno de España está intentando solucionar la problemática de los altos precios de la electricidad con un plan presentado en Bruselas, junto con Portugal, que pretende aprovechar precisamente la condición de ambos países como «isla energética» con respecto al bloque comunitario.
Pedro Sánchez y el primer ministro portugués, António Costa, han presentado un plan cuya principal media consiste en topar el precio del gas para abaratar la factura de consumidores domésticos e industriales.
La fijación de precios de la electricidad en el mercado europeo funciona asignando a toda la energía el precio de la última en entrar en la subasta diaria, generalmente el gas, más caro que el resto. De modo que este último determina el precio del resto de las tecnologías.
Este sistema perjudica especialmente a España y Portugal. La mayoría de su producción proviene de energía nuclear, hidráulica y de las renovables, cuyo precio ronda los 20-30 euros por megavatio hora. Por su parte, el gas, que representa un pequeño porcentaje del consumo nacional, se ha estado pagando en los mercados internacionales por encima de los 200 euros desde finales de diciembre.
En este contexto, la propuesta íbera pretende topar el precio de gas a 30 euros el megavatio hora hasta finales de diciembre de este año, de modo que el resto de la energía sería remunerada también a ese precio.
Así se introduciría un sistema de doble casación: una primera en la que toda la electricidad se pagaría a ese precio y una segunda donde se introduciría el ajuste y se pagaría por encima de ese coste al gas.
De momento la propuesta luso-española está siendo estudiada en Bruselas, aunque se espera que la respuesta llegue en pocos días. Si es afirmativa, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegura que se podría implementar en tres o cuatro semanas.
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