Por OneNation
Visto en: Trikooba Blog
Como la mayoría de ustedes saben, la Asamblea Mundial de la Salud ha pasado los últimos 7 días considerando las 13 polémicas enmiendas de Biden al Reglamento Sanitario Internacional.
Los delegados oficiales de las naciones desarrolladas y ricas, como Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, apoyaron firmemente las enmiendas e instaron a otros Estados a unirse a ellos para ceder la soberanía de sus países.
La primera señal, sin embargo, de que las cosas podrían no ir por el camino de los globalistas, llegó el miércoles 25 de mayo, que casualmente también era el Día de África.
Botsuana leyó una declaración en nombre de sus 47 miembros de la AFRO, en la que afirmaban que negarían colectivamente su apoyo a las «reformas», que preocupaban mucho a muchos miembros africanos.
Otros muchos países también manifestaron sus reservas sobre los cambios y que tampoco los apoyarían.
Entre ellos están Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Irán y Malasia. Brasil, en particular, dijo que saldría de la OMS por completo, en lugar de permitir que su población esté sujeta a las nuevas enmiendas.
Al final, la OMS y los países ricos que la apoyan se vieron obligados a dar marcha atrás.
Pero no se han rendido, ni mucho menos. En su lugar, hicieron lo que siempre hacen y «pivotaron».
A petición suya, se convocó un nuevo grupo de trabajo para hacer «recomendaciones técnicas sobre las enmiendas propuestas» que se volverán a presentar, junto con el Tratado sobre Pandemias, en la 77ª reunión de la Asamblea de la Salud en 2024.
Los republicanos de EE.UU. también han presionado mucho y han presentado nuevos proyectos de ley que otorgan al Congreso/Senado de EE.UU. poderes para anular cualquier mandato o directiva de la OMS emitida como parte de cualquier acuerdo internacional.
Uno de ellos, llamado «Ley de No al Tratado de Preparación para la Pandemia de la OMS sin la aprobación del Senado», cuenta con 15 copatrocinadores y fue presentado en el Senado el jueves por el senador republicano Ron Johnson, quien afirmó que «la soberanía de los Estados Unidos no es negociable».
Aquí en Australia, tenemos que seguir presionando a nuestros propios parlamentos, tanto federales como estatales, subir la apuesta y no mirar nunca de reojo.
Sólo hay que prepararse para el documento de identidad digital ahora, y mientras el Parlamento Federal se reinicia, tenemos que presionar a toda costa sobre eso desde esta semana en adelante.
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