Por LIBRE MERCADO
Visto en: Trikooba Blog
El escenario al que se enfrenta Europa durante los próximos meses en materia energética ha provocado que salten todas las alarmas. En muchos países ya se habla de racionamiento de la energía y se empieza a cuestionar cómo se ha podido llegar a esta situación de dependencia del gas ruso mientras se trataban de desmantelar las centrales nucleares buscando una transición ecológica que lo único que ha conseguido es empobrecer a las familias.
En España, uno de los pocos países del mundo que continúa apostando por acabar con la energía nuclear por culpa del Gobierno de Pedro Sánchez y, especialmente, por su ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, hay cada vez más voces que quieren darle la vuelta a esta situación. Una de ellas es el experto Alfredo García más conocido con el nombre de su perfil en la red social Twitter Operador Nuclear. Es autor del libro La energía nuclear salvará el mundo y tiene en camino, se publica el nueve de noviembre, La geostrategia de la bombilla.
En una entrevista en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio, García ha analizado cómo está la situación de la energía nuclear en España y en el resto del mundo. Ha comenzado hablando de la medida de desligar el precio de la luz del gas para intentar frenar los costes para el consumidor final y ha dicho que «todo tiene que ver con la dependencia del gas natural».
Ha explicado que «cuando se estableció este baremo para intentar ajustar el precio de la electricidad se hizo para favorecer que entraran las energías que son bajas en emisiones: eólica, solar, hidroeléctrica y, por supuesto, la nuclear porque entra como base y garantiza el suministro y funcionando las 24 horas del día». «Esto realmente se hizo cuando el precio del gas era muy bajo. A principio de los años 2000 hubo una gran burbuja de de gas natural porque se empezaron a construir ciclos combinados en toda Europa pero especialmente en España. Tenemos 27 gigavatios de potencia instalada de gas natural que equivale a 26-27 reactores nucleares», ha contado Alfredo García. «Estamos hablando de una cantidad de potencia instalada enorme con una gran capacidad de producción» y «en ese momento era barato el gas natural y era interesante», ha añadido.
El problema es que ahora «nos estamos dando cuenta que el gas natural suele depender de países con poca estabilidad política o socios económicos poco fiables, como estamos comprobando tanto desde el norte como desde el sur. «Realmente la dependencia que tenemos en Europa de ese gas nos hace muy vulnerables» por eso su apuesta «siempre ha sido seguir apostando por la nuclear y las renovables e ir reduciendo esta dependencia del gas natural».
Cambio de opinión mundial sobre la nuclear
El experto en energía nuclear ha comentado cómo el colapso energético que está sufriendo el mundo y especialmente la Unión Europea por el desabastecimiento del gas natural ha hecho cambiar de opinión a muchos líderes políticos que tenían planeados cierres de centrales nucleares como es el caso de Japón, Alemania, Corea del Sur o Bélgica, después del desastre de Fukushima en 2011.
«Corea del Sur, que tenía un plan de cierre de sus 24 reactores nucleares, lo que van a hacer es continuar operándolos y dos que tenían en construcción terminarlos. El nuevo plan surcoreano prevé que la energía nuclear sobrepasará el 30% de su producción eléctrica en 2030», ha contado Alfredo García. «Reino Unido y Francia siguen apostando por la energía nuclear y Alemania se está replanteando el cierre de los tres reactores que les quedan. En la situación en la que estamos que se estén planteando el cierre de esos tres reactores les debería hacer pensar qué ha pasado con los 14 restantes que han cerrado y qué pasaría si estuvieran ahora en funcionamiento», ha añadido.
Para Alfredo García «esa dependencia para la producción eléctrica del gas natural habría sido mucho menor» en Alemania. «Cuando se dice que Alemania está volviendo al carbón es una media verdad. En realidad produjo el 28% de su electricidad con carbón. Está aumentando todavía más ese consumo de carbón», ha revelado el experto que ha lanzado un dardo contra la principal potencia de Europa: «Alemania siempre se nos ha vendido por los ecologistas y los antinucleares como el paraíso verde. Era la verde Alemania una inspiración para los que quieren cerrar las nucleares en España y es verdad que Alemania ha hecho una gran apuesta económica por las renovables. A los alemanes les ha costado muchísimo dinero. Si en España se pagan anualmente 7.000 millones de euros a través de nuestra factura eléctrica, Alemania paga más de 24.000 millones».
A los alemanes «les ha costado mucho dinero, han hecho una gran inversión, pero como son energías variables han tenido que necesitar un respaldo», ha señalado Alfredo García. Alemania ha ido «restando de la nuclear» una energía que «han tenido que cubrir con gas natural ruso» y es «una cosa que hace mucho tiempo que muchos estábamos advirtiendo: esa dependencia era muy peligrosa y eso se está viendo. Muchos países se están dando cuenta de ello y se está apostando por la energía nuclear a nivel global».
¿Y España?
Alfredo García ha señalado que España es «la excepción en ese sentido». Ha apuntado que «es cierto que hay algunos países como Austria, Portugal o Italia que han rechazado la energía nuclear pero la mayoría de los países avanzados y los que quieren llegar a serlo como India, Turquía o Egipto están apostando por ella». «Egipto está construyendo el segundo de sus cuatro primeros reactores, Turquía tiene cuatro en construcción, Emiratos Árabes está terminando el cuarto. Hay una apuesta general e incluso los países que tenían un cierre previsto lo están revirtiendo. Bélgica también tenía previsto cerrar dos reactores en 2025 y los ha prorrogado 10 años más». «El sustituto de la energía nuclear no son las energías renovables es el gas natural» y estas «energías bajas en emisiones deben trabajar en equipo», ha destacado.
Hay dos posibilidades para recuperar la potencia nuclear en España. Una es alargar la llamada «vida útil» de las centrales nucleares existentes y que cuentan con un plan de cierre impuesto por el Gobierno y otra es construir nuevas centrales. En España actualmente «tenemos algo más del 20% de la producción eléctrica con nuestros reactores nucleares. Son centrales que están muy bien mantenidas, están entre los primeros puestos de fiabilidad y seguridad según los estándares internacionales» ha contado Alfredo García. El experto ha dicho que «nuestras centrales nucleares están preparadas para continuar operando» siempre «con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear».
Ha explicado que para que esto ocurra «se hace un informe muy completo que lleva varios años y en el que se hacen pruebas a los equipos. Luego es el regulador el que lo autoriza y da su visto bueno diciendo que esa central nuclear puede seguir funcionando. Además se reciben inspecciones del organismo internacional de la energía atómica que vigilan y comprueban todos estos parámetros». En España «eso es técnicamente viable» porque «las centrales nucleares ya están preparadas para su operación a largo plazo, simplemente hay que certificarlo y es lo que está ocurriendo en la mayoría de los países avanzados del mundo». «En EEUU ya todas las centrales nucleares tienen licencia para 60 años y hay varios reactores que la tienen para 80 años».
Fiscalidad justa y estabilidad jurídica
El experto en energía nuclear también ha señalado dos problemas con los que cuentan las empresas que operan o quieren construir centrales nucleares en España. Uno, los altos impuestos que tienen que pagar y otro, enfrentarse a una falta de seguridad jurídica con cierres previstos por parte de muchos partidos políticos entre los que se encuentran el Gobierno y sus socios.
Alfredo García ha dicho que «los propietarios de esas centrales sólo piden que tengan una fiscalidad justa«. Ha contado que «ahora no es tan evidente, porque los precios de la electricidad están muy alto, pero cuando han sido bajos las centrales han estado al borde del precipicio desde el punto de vista de rentabilidad porque los impuestos son muy altos y algunos son duplicados. Piden pagar lo que les corresponde y nada más».
«El otro sería la posibilidad de construcción de reactores nucleares», ha continuado el experto que ha puesto al Gobierno de Pedro Sánchez en la diana. «Teresa Ribera ha dicho en varias ocasiones que ninguna empresa está interesada en construir centrales nucleares en España y esa es una respuesta trampa«, ha indicado. Alfredo García ha dicho que «si te pones en el lugar de cualquier inversor y estás en un país en el que hay un plan de cierre de los reactores nucleares y el Gobierno que está en el poder tiene en el programa electoral y ha promovido ese cierre, si yo tengo un proyecto de construcción nuclear lo iba a rechazar».
«Con lo cual, lógicamente, nadie va a invertir en un país que el Gobierno te va a rechazar el proyecto porque en última instancia es el Gobierno quien debe aprobarlo. Es algo tramposo«, ha remarcado. «Lo que necesita una inversión de este calado es estabilidad jurídica y un gran consenso político que hoy en día no tenemos en España» ha explicado el experto que no descarta que lo segundo se produzca «porque ya lo tuvimos en su momento».
«Si observamos lo que está ocurriendo en todo el mundo la apuesta por la energía nuclear junto con las renovables es cada vez más clara» y «cuando tengamos un Gobierno que sea capaz de buscar ese consenso y conseguirlo yo no descartaría esa posibilidad porque está ocurriendo en otros países».
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