Por RT
El director general de British Petroleum, Bernard Looney, aseguró que los precios energéticos se vuelven cada vez menos asequibles para la población.
La crisis energética será todavía peor en invierno de 2023 que en el de este año, pronosticaron una serie de ejecutivos de compañías dedicadas al sector de gas y petróleo durante la conferencia ADIPEC, celebrada la semana pasada en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), informa CNBC.
«Tenemos un invierno difícil por delante y, posteriormente, tenemos un invierno más difícil el año que viene, porque la producción que está disponible para Europa en la primera mitad de 2023 es considerablemente menor que la producción que teníamos a nuestra disposición en la primera mitad de 2022″, explicó Russell Hardy, director general de la compañía energética suiza Vitol, al medio estadounidense.
Asimismo, indicó que es necesario tener en cuenta las consecuencias de la escasez de energía, la subida de precios, sus efectos en el costo de vida de la población, así como los posibles problemas futuros que de ello se deriven.
Subida de precios
Bernard Looney, director general de British Petroleum, aseguró que los precios energéticos «se están acercando a la inasequibilidad», detallando que algunas personas ya «gastan en energía el 50 % o más de sus ingresos disponibles».
En su opinión, gracias a una combinación de altos niveles de almacenamiento de gas y los paquetes de gastos gubernamentales para subsidiar las facturas de la población, Europa podrá manejar la crisis este año. No obstante, alerta que muchos de los expertos están preocupados por cómo será el invierno de 2023, porque «podría ser aún más desafiante».
Por su parte, Claudio Descalzi, director general de la empresa energética italiana Eni, manifestó la misma preocupación. «Estamos en buena forma para este invierno. Pero como dijimos, el tema no es este invierno, será el próximo, porque no vamos a tener gas ruso», señaló.
Ola de protestas
La actual situación energética en el Viejo Continente ha generado algunas protestas en distintos países europeos, por ejemplo, Alemania, Austria y República Checa. Los manifestantes han expresado su descontento por el incremento de las facturas energéticas y por las ganancias récord que han obtenido algunas compañías del sector.
Al respecto, muchos de los directores ejecutivos que hablaron con CNBC dijeron que se trata de un problema de oferta y demanda del mercado, añadiendo que depende de los gobiernos implementar políticas más propicias para la inversión en energía. Esa inversión, destacaron, se ha visto afectada en los últimos años a medida que los países impulsan la transición a las energías renovables.
Looney afirmó que el mundo tiene que enfrentar «los aspectos prácticos y las realidades de hoy y de mañana», haciendo hincapié en la necesidad de «invertir en hidrocarburos ahora, porque el sistema energético actual es un sistema de hidrocarburos».
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