Este video no anuncia el fin del mundo, sino el fin de un mundo, el nuestro, el de la locura tecnológica, la fe ciega en el crecimiento infinito y el espectáculo permanente. Pero entre el colapso y el renacimiento, persiste una brecha: la de la conciencia. Aquí es donde se juega el futuro de la humanidad.

Deja una respuesta