Por Mundo Esotérico y Paranormal

En la actualidad, el espiritismo se encuentra muy arraigado a nuestra sociedad. El espiritualismo es la creencia de que el ser humano no “desaparece” después de la muerte, pudiendo comunicarnos con ellos a través de un canalizador psíquico o médium. Hoy en día cualquier persona puede solicitar los servicios de un espiritista, pero sus orígenes no son conocidos por muchos.

El nacimiento de una nueva era

En el año 1848 algunos sucesos sorprendentes tuvieron lugar en Hydesville, Nueva York, siendo estos parte del movimiento espiritista moderno. Las protagonistas de estos eventos fueron tres señoritas canadienses que nacieron en una pequeña comunidad agrícola llamada Consecon, cerca de Belleville, Ontario.

La familia Fox, compuesta por las tres hijas en cuestión llamadas Leah, Margaret y Catherine, se trasladaron a Hydesville el 11 de diciembre de 1847. Sin embargo, no fue hasta el 31 de marzo de ese mismo año que sus vidas cambiaron irremediablemente, considerándose un ejemplo clásico y bien documentado de la comunicación directa con los espíritus de los difuntos.

Todo comenzó con una serie de extraños ruidos, como golpes y pisadas en su casa que no podían ser explicados. Había extrañas vibraciones, que afectaban a las sillas y camas. Tanto el padre como la madre de las pequeñas estaban muy perturbados por estos hechos y rápidamente concluyeron que un fantasma inquieto estaba molestándoles en su casa.

Las hermanas Fox se acostumbraron a estos fenómenos, y al oír los misteriosos golpes las pequeñas trataban de imitarlos como si se tratara de un juego. Catherine incluso interactuaba con el espíritu, ordenándole que repitiera los mismos ruidos que hacia ella, cosa que hacia la “entidad”.

Estos fueron los primeros experimentos que realizaron con el mas allá, llegando a progresar hasta tal punto que las niñas y su madre le hacían preguntas al espíritu e idearon una serie de golpes para significar una respuesta de sí o no. Fue por este simple método que la familia Fox aprendió lo siguiente acerca de su invitado del otro mundo:

“Era un hombre de treinta y un años que fue asesinado en la casa y sus restos fueron enterrados en el sótano.”

La familia Fox invitó a sus vecinos y a otros transeúntes para que fueran testigos de estos acontecimientos asombrosos y con múltiples observadores buscaron en el sótano, pero no consiguieron encontrar absolutamente nada. No fue sino hasta el año 1904, después de la muerte de las hermanas Fox, que algunos obreros desenterraron un esqueleto humano del sótano de la casa de los Fox. Esto significó una clara “prueba” del espíritu atormentado y la principal causa de las experiencias paranormales de la familia Fox.

Las noticias sobre los sorprendentes acontecimientos en la casa de los Fox se extendieron como la pólvora. Los medios de comunicación se hicieron eco de la historia y en poco tiempo se dio a conocer públicamente las increíbles habilidades de las niñas para comunicarse con los muertos. Cuantas más personas veían de primera mano las comunicaciones espirituales, los fenómenos paranormales parecían intensificarse.

Otros espíritus comenzaron a comunicarse con las hermanas Fox, registrándose otros fenómenos como objetos en movimiento y la elevación de la mesa por supuestas manos invisibles. Esto alimentó aún más la creciente popularidad de Maggie, Kate y Leah, quienes fueron protegidas por el famosa P. T. Barnum. Así fue como nació el espiritismo, convirtieron en las médiums más conocidas de su tiempo.

¿Confesión o manipulación?

Pero no pasó mucho tiempo, antes de que otros médiums afirmaran que también podían comunicarse con los difuntos. Sin embargo, debido a una serie de confesiones hechas por Margaret Fox dio paso a que los más escépticos confirmaran que el espiritismo era hecho por timadores y estafadores que se aprovechaban de la mente más débil y no eran más que trucos de salón.

La confesión de Margaret incluía la admisión de que los misteriosos golpes eran producidos por el chasquido de los dedos de sus pies, entre otras prácticas engañosas que provocaban los efectos deseados para falsear a los espíritus o fantasmas. Ella fue más allá al declarar públicamente que los acontecimientos en su casa de Hydesville no eran más que una simple broma que se les fue de las manos.

Pero al parecer las declaraciones de Margaret fueron obligadas por personas cristinas muy influyentes de la sociedad, debido al auge del espiritismo y la perdida de cristianos devotos. Curiosamente, en el momento de sus confesiones Margaret afirmó ser una católica practicante que vio en el espiritismo como un “mal generalizado”, al igual que otras religiones tradicionales que no fuera el cristianismo.

Más tarde se retractó de sus declaraciones, y de hecho intentó revivir su participación con sus hermanas como médium, pero el daño ya estaba hecho. Los medios de comunicación publicaron que las hermanas Fox eran alcohólicas y pobres, desacreditando así cualquier tipo de capacidad en ellas.

El espiritismo continúa

Pero la sociedad cristiana no contaba con un pequeño detalle, a pesar de las confesiones de Margaret y la disminución del interés del espiritismo, nunca despareció del todo. Prueba de ello lo podemos encontrar en la gran cantidad de psíquicos, médiums, profesionales de lo oculto, y el auge de diferentes dispositivos para comunicarse con los espíritus, tales como las tablas Ouija.

En la actualidad, muchas personas afirman haber presenciados fenómenos paranormales que desafían cualquier explicación racional. También, los defensores del movimiento espiritista mencionan que las confesiones de Margaret Fox estuvieron llenas de inexactitudes, lo que demostraría la manipulación de sus palabras.

Y no podemos olvidar el hecho de que un cuerpo fue encontrado en la casa de los Fox en Hydesville, tal como el “espíritu” les dijo a las hermanas Fox. La realidad, es que cualquiera que sea la verdad del asunto, desde una perspectiva histórica de lo paranormal, las hermanas Fox fueron y siguen siendo quienes definieron el espiritualismo moderno y la mediumnidad.

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