Por RT
Los cálculos, realizados por el periódico The Guardian, fueron hechos a partir de fuentes gubernamentales de varios países, cuyos ciudadanos construyen en Doha las infraestructuras para el evento.
Más de 6.700 trabajadores inmigrantes de la India, Pakistán, Nepal, Bangladés y Sri Lanka murieron en Catar desde el 2010, cuando el país árabe fue elegido como organizador de la próxima Copa Mundial de la FIFA, informa The Guardian.
Las conclusiones de la investigación están basadas en la estadística disponible de las entidades estatales, así como de las representaciones diplomáticas de varios países en Doha.
Según los datos, entre los años 2010 y 2020 se registraron 5.927 muertes de trabajadores inmigrantes de la India, Nepal, Bangladés y Sri Lanka, mientras que la Embajada de Pakistán en Catar informó sobre la defunción de 824 connacionales.
La gran mayoría de los decesos se clasifican como «naturales», lo que a menudo se atribuye a insuficiencia cardíaca o respiratoria aguda, recordaron los expertos. Entre otras causas figuran accidentes de tráfico (12%), accidentes laborales (7%) y suicidio (7%).
De acuerdo al Comité organizador de la Copa del Mundo de 2022, hasta la fecha se han producido 37 muertes entre quienes trabajan en la construcción de los estadios, de las cuales 34 están clasificadas como «no relacionadas con el trabajo».
Sin embargo, la investigación apuntó a la falta de transparencia, rigor y detalle en los registros tanto en Catar, como en los países de procedencia de los trabajadores.
Catar sigue «arrastrando los pies sobre este tema crítico y urgente en aparente desprecio por la vida de los trabajadores», subrayó Hiba Zayadin, experto de Human Rights Watch.
«Hemos pedido a Catar que modifique su ley sobre autopsias para permitir investigaciones forenses sobre todas las muertes repentinas o inexplicables, y aprobar una legislación para que todos los certificados de defunción incluyan una referencia a una causa de muerte médicamente comprobada», explicó.
«Existe una falta real de claridad y transparencia en torno a estas muertes», dijo May Romanos, investigadora de Amnistía Internacional. «Es necesario que Catar fortalezca sus estándares de salud y seguridad ocupacional», agregó.
En los últimos 10 años, el país árabe viene implementando un programa de construcción sin precedentes como preparación para el Mundial 2022. Además de siete nuevos estadios, se llevarán a cabo grandes proyectos de infraestructura e, incluso, se construirá una nueva ciudad, que albergará la final de la Copa del Mundo.
En este contexto, creció la demanda de fuerza laboral, y muchos extranjeros, en su mayoría, de países asiáticos, hicieron sus maletas y viajaron a Catar para ganarse la vida.
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