Por Mundo Esotérico y Paranormal
Si alguna vez logramos contactar con extraterrestres inteligentes, ¿podremos entenderlos? Usamos un lenguaje de palabras habladas y escritas, pero los extraterrestres pueden usar números, formas, tonos o algo más allá de nuestra imaginación. ¿Sabremos cómo responderles y qué decir?
Durante los últimos 200 años, el problema de la comunicación interestelar con una inteligencia extraterrestre ha preocupado a algunos de los mejores científicos y matemáticos del mundo.
Carl Friedrich Gauss, el matemático e inventor del heliotropo, sugirió usar una gran variedad de espejos; Guglielmo Marconi y Nikola Tesla, pioneros de la comunicación inalámbrica, encontraron una solución en las ondas de radio; y John McCarthy y Marvin Minsky, los padres de la inteligencia artificial, querían enviar ordenadores al espacio como nuestros enviados.
Y lo cierto es que cualquier solución al problema de la comunicación interestelar viene llena de suposiciones sobre la naturaleza de la inteligencia extraterrestre e inevitablemente refleja la sofisticación tecnológica de la época. El problema, resumido brevemente, es cómo diseñar un mensaje que pueda ser entendido por una inteligencia extraterrestre sobre la cual no se puede saber nada con absoluta certeza.
Esto convierte el diseño de mensajes interestelares en un ejercicio de identificación de universales que puede suponerse reconocido por cualquier entidad dotada de mayor inteligencia. Es, en otras palabras, la búsqueda de lo que se puede llamar un lenguaje del universo. Y puede ser que haya llegado el momento de poner en practica todo lo que hemos aprendido sobre la comunicación extraterrestre.
Ráfagas de radio rápidas con un patrón
Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto un patrón cíclico de 157 días en un misterioso pulso de radio de radio desde el espacio, lo que podría ayudar a explicar el origen de estas extrañas señales.
En un artículo publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, el equipo, dirigido por investigadores del Observatorio Jodrell Bank de la Universidad de Mánchester, reveló los resultados de un estudio de cuatro años sobre la ráfaga de radio rápida (FRB) 121102, que es la segunda descubierta que se repite.
Al observar la 121102 y comparar sus resultados con los datos recopilados previamente, el equipo determinó que la FRB repite las ráfagas de radio durante un período de 90 días antes de quedarse en silencio durante 67 días más, creando un ciclo de 157 días que se reanudó a principios de este mes.
«Este es un resultado emocionante, ya que es solo el segundo sistema en el que creemos que vemos esta modulación en la actividad de estallido», dijo el Dr. Kaustubh Rajwade de la Universidad de Mánchester. “La detección de una periodicidad proporciona una restricción importante sobre el origen de las explosiones y los ciclos de actividad podrían argumentar en contra de una estrella de neutrones en precesión.”
El descubrimiento del patrón repetitivo de 157102 días marca solo la segunda vez que los astrónomos han observado dicho ciclo en una FRB. La primera, denominada 180916.J10158 + 56, mostró solo un patrón de 16 días, que muestra cuán poco la ciencia aún sabe sobre el origen de las FRB y por qué parecen variar tanto.
“Este descubrimiento emocionante resalta lo poco que sabemos sobre el origen de las FRB”, dijo Duncan Lorimer, decano asociado de investigación en la Universidad de Virginia Occidental. “Se necesitarán más observaciones de un mayor número de FRB para obtener una imagen más clara sobre estas fuentes periódicas y dilucidar su origen.”
El estudio de las FRB es un desarrollo bastante reciente en la astronomía. Las extrañas señales, poderosas explosiones de ondas de radio que duran solo milisegundos, solo se descubrieron hace poco más de una década, y al principio se pensó que eran fenómenos únicos. Luego vino la FRB 121102, que repitió su explosión en 2016.
Sin embargo, incluso después de que se descubrieran FRB repetidos, los astrónomos tardaron aún más en reconocer patrones en FRB, y esos descubrimientos también son bastante nuevos.
Entonces, ¿qué son los FRB? Bueno, las variaciones en la duración de las señales, así como las observaciones de ráfagas repetidas y aparentemente no repetidas, sugieren que podría haber más de una fuente.
Como señaló el Dr. Rajwade, el patrón de la FRB 121102 podría sugerir que no se trata de una estrella de neutrones (es decir, una estrella con un eje inestable), pero eso no significa que se descarten otros cuerpos astronómicos.
Como señala Science Alert , las posibles explicaciones para las señales van desde agujeros negros hasta magnetares, púlsares y más. Dicho esto, los científicos no han descartado la posibilidad de que las señales provengan de formas de vida extraterrestres.
En resumen, todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre las causas de las FRB, y puede llevar muchos más estudios para que los astrónomos identifiquen la fuente. Sin embargo, al descubrir este patrón bastante largo en la FRB 121102, están cerca de resolver el misterio. Aunque llegados a este punto, puede ser que lo que descubran los astrónomos no sea del todo positivo para la humanidad.
Son muchos los expertos que llevan tiempo advirtiendo que no habría que enviar ni responder ningún mensaje de otros mundos. Podría ser algo así como cuando nosotros colocamos queso en una trampa para ratones, con el objetivo de llamar su atención y luego matarlos.
Esto puede ser lo que ocurra, si los astrónomos logran descifrar las enigmáticas ráfagas de radio rápidas.
¿Qué opinas sobre el misterioso patrón de FRB? ¿Crees que son mensajes extraterrestres?
Deja una respuesta