Veinticinco años de la vida del Sol, en un solo vídeo

Foto: Pixabay

Por Sputnik

El Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) fue lanzado el 2 de diciembre de 1995 y diseñado para proporcionar una visión completa de nuestro Sol con vistas a durar dos años. Pero la nave espacial fue capaz de quedarse por mucho tiempo, y la misión tuvo tanto éxito que la ESA y la NASA decidieron prolongar su vida varias veces.

Durante un cuarto siglo el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), la sonda espacial que fue puesta en marcha hace 25 años por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), ha sido esencial para ayudar a los científicos a estudiar el corazón de nuestro sistema solar, el Sol.

Para celebrar el aniversario del observatorio solar SOHO, la ESA compiló un interesante mosaico de imágenes y la NASA publicó un vídeo sobre los grandes éxitos del proyecto.

“SOHO ha sido una piedra angular de la física solar moderna y ha impulsado muchas carreras, incluso la mía”, señaló el profesor Peter Gallagher, director del Observatorio Dunsink en Dublín, Irlanda, y jefe de Astrofísica en el Instituto de Estudios Avanzados de Dublín (DIAS), citado por la revista ScienceAlert.

“Mi grupo de investigación, así como muchos otros, continúan usando los datos del SOHO 25 años después. Es una misión increíble”, afirmó el científico.

Como resultado, han sido publicados casi 6.000 artículos científicos basados en los informes del observatorio espacial.

El astrofísico Karl Battams, investigador principal de uno de los instrumentos del SOHO, el coronógrafo LASCO, escribió en su cuenta en Twitter que cuando era estudiante su profesor de física solar les explicó que “si tuvieran algún libro sobre física solar publicado antes del SOHO, no deberían usarlo para su clase. ¡SOHO literalmente reescribió los libros sobre física solar!”.

Aquí están algunos de los descubrimientos del SOHO:

  • Las primeras imágenes de la zona de convección de una estrella y de la estructura de las manchas solares debajo de la superficie.
  • Las mediciones más detalladas y precisas de la estructura de la temperatura, la rotación interior y los flujos de gas en el interior solar.
  • El descubrimiento de nuevos fenómenos solares dinámicos como las ondas coronales y los tornados solares.
  • La revolución que supone ser capaces de pronosticar el clima espacial, avisando con hasta tres días de antelación de las perturbaciones dirigidas a la Tierra, y el desempeño del papel principal en el sistema de alerta temprana para el clima espacial.
  • El seguimiento del impacto de la variabilidad solar en el clima de la Tierra.

La misión fue lanzada para proporcionar una visión completa de nuestro Sol, y fue especialmente diseñada para ayudar a comprender el flujo de energía y material de nuestra estrella: el viento solar y las eyecciones de masa coronal. Los objetivos principales del proyecto eran determinar la estructura y la dinámica del interior solar, aprender más sobre la corona solar y descubrir dónde se produce el viento solar y cómo acelera, señala el portal Universe Today. 

La carga útil científica del SOHO incluye 12 instrumentos complementarios, desarrollados y proporcionados por un consorcio internacional de 29 institutos de 15 países. Más de 1.500 científicos de todo el mundo están directamente involucrados en los instrumentos del SOHO o han utilizado datos de esta misión en sus programas de investigación. 

Pero los 25 años del SOHO no estuvieron exentos de varios incidentes graves. Dos años y medio después del lanzamiento, en junio de 1998, el proyecto casi terminó después de una maniobra rutinaria de la nave espacial. El contacto se perdió, y se pensó que la misión había terminado. Pero los equipos de ingeniería y ciencia trabajaron minuciosamente durante tres meses y finalmente utilizaron una técnica llamada radar biestático para encontrar y restablecer el contacto con el SOHO.

Utilizaron el recién colapsado Observatorio de Arecibo en Puerto Rico para transmitir una señal hacia el SOHO y uno de los platos de la Red de Espacio Profundo en Goldstone, California, actuó como receptor, localizando el eco de la nave espacial y rastreándolo usando técnicas de radar. El equipo logró volver a poner la misión en línea, y todos los instrumentos sobrevivieron a las temperaturas extremas del apagón. 

Pero luego, solo un mes después de que la nave espacial volviera a funcionar, sus tres giroscopios estabilizadores fallaron. Entonces el equipo desarrolló un nuevo software que pudo controlar el SOHO sin necesidad de giroscopios, y la nave espacial fue devuelta a su funcionamiento.

Pero desde entonces, el SOHO ha seguido siendo un proyecto de referencia y ahora está trabajando en colaboración con otras misiones solares, como el Observatorio de dinámica solar, STEREO y la sonda solar Parker. 

Deja una respuesta

Deja un comentario