MELBURNE.- La lucha por el récord de grand slams, ahora con un triple empate con 20 títulos entre Rafa Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, puede verse alterada por los protocolos de vacunación. Desde el comienzo de la pandemia, Novak Djokovic ha mantenido una postura ambigua, cuando no abiertamente negacionista sobre las medidas de protección contra el coronavirus. Ahora, las autoridades sanitarias de Australia, donde en enero se celebra el primer major del año, advierten que no harán excepciones con los deportistas de alto nivel respecto a su normativa.
El anuncio significa que aquellos jugadores que no estén vacunados podrían no recibir la autorización imprescindible para su entrada al país. «No creo que un tenista sin vacuna vaya a obtener visa para entrar al país», advierte el jefe del gobierno del estado de Victoria, Dan Andrews.
Es más, incluso en ese hipotético caso de que un deportista no vacunado pudiese entrar al país, debería hacerlo con un margen muy amplio antes de la disputad del torneo, que comienza el próximo 17 de enero. «Y si logran la visa, probablemente tendrían que hacer un par de semanas de cuarentena, que otros jugadores no tendrían que hacer», matizó Andrews.
Algunos tenistas mostraron reservas respecto a la vacunación. Pero la mayoría fueron aceptándola, como Stefanos Tsitsipas, quien insinuó su negativa a inocularse. Pero el mayor negacionista ha sido Djokovic, nueve veces campeón en Australia. A día de hoy se niega a decir si se ha vacunado contra el covid-19.
«No quiero decir si estoy vacunado. Es un asunto privado y personal. Que se juzgue a alguien si quiere decidir si se vacuna o no… me decepciona con la sociedad», soltó en una entrevista con Blic, en la que admitió su posible ausencia en Australia: «Ahora mismo tampoco sé si jugaré en Melbourne».
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