Por Lance D Johnson / Natural News
Robert Jackson, un reumatólogo con 35 años de experiencia, nunca había visto algo así en su carrera . Aproximadamente el 40 por ciento de sus pacientes completamente vacunados ahora reportan lesiones significativas por las vacunas experimentales contra el COVID. Muchas de las lesiones involucran trastornos de la coagulación de la sangre recién diagnosticados.
A pesar de que el Sistema de Informe de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) está registrando niveles récord de lesiones por vacunas después de la vacunación contra el COVID, las cifras no reflejan la impactante tasa de eventos adversos del 40 por ciento que informa el Dr. Jackson. Esto se debe a que las lesiones por vacunas se están normalizando.
Los médicos confían ciegamente en que las vacunas son seguras, y se niegan a dar seguimiento y reportar las lesiones de las vacunas que ocurren en sus pacientes. Es por eso que solo el uno por ciento de las reacciones a las vacunas se informan a VAERS en primer lugar, según los estudios.
La mortalidad anual aumenta 12 veces después de que los pacientes del Dr. Jackson toman las vacunas covid
El Dr. Jackson atiende a unos 5000 pacientes en un año determinado. Aproximadamente 3000 de los pacientes recibieron al menos dos dosis de una inyección de ARNm de covid-19. De estos pacientes completamente vacunados, el 40 por ciento reportó una lesión significativa o un evento adverso por la vacuna. Aproximadamente el 5 por ciento de los pacientes todavía sufren un año después de un trastorno de coagulación de la sangre causado por las vacunas.
A lo largo de su carrera, Jackson reportó alrededor de 1 o 2 muertes al año. Después de que sus pacientes recibieron las vacunas covid, se registraron 12 muertes sin precedentes. ¡La vacuna del falso salvador no era segura ni efectiva y está causando un aumento de la mortalidad que el médico nunca ha presenciado en sus treinta y cinco años de carrera! Las vacunas probablemente mataron a alrededor de 1 de cada 300 pacientes.
La base de datos EULAR, publicada en el British Medical Journal , corrobora estos hallazgos. En el estudio hubo más de 5.000 pacientes “totalmente vacunados” con enfermedades reumáticas o musculoesqueléticas; aproximadamente el 37 por ciento de estos pacientes sufrieron eventos adversos después de la vacunación y el 4,4 por ciento de los pacientes experimentaron un «brote» de la enfermedad después de la inoculación. Falsamente, los autores del estudio concluyeron que los perfiles de seguridad de la vacuna covid-19 son «tranquilizadores» porque «la mayoría de los pacientes toleraron bien su vacunación».
Las vacunas COVID pueden causar más daño a las personas con sistemas inmunológicos hiperreactivos o comprometidos
El Dr. Jackson está subcontratado en todo el Medio Oeste y viaja a varios hospitales para monitorear a los pacientes. Debido a que no está empleado por una institución médica central, no puede ser obligado a tomar estas vacunas ni ser censurado cuando habla sobre la tasa de lesiones por vacunas en sus pacientes.
El Dr. Jackson pudo obtener un registro más preciso de las lesiones causadas por las vacunas porque tenía la libertad de hablar sobre sus observaciones y se atrevió a hacer el trabajo de seguimiento que muchos médicos temen o son demasiado arrogantes para hacer. El Dr. Jackson no creía ciegamente que las vacunas fueran seguras, como informaron incesantemente los medios de comunicación y los CDC. De hecho, preguntó a sus pacientes qué sucedió después de recibir las inyecciones.
Los pacientes de reumatología a menudo se denominan «inmunes comprometidos» porque tienen sistemas inmunitarios hiperreactivos. Debido a su condición preexistente, a estos pacientes se les dice que corren el mayor riesgo de complicaciones por COVID y, por lo tanto, deben vacunarse según las órdenes de los CDC. Sin embargo, según la investigación del Dr. Jackson, es más probable que las vacunas exacerben su condición autoinmune existente y causen eventos adversos graves .
En un estudio israelí, los pacientes con una condición autoinmune existente sufrieron aún más después de recibir una inyección de refuerzo. Las vacunas pueden exacerbar una afección grave conocida como síndrome antifosfolípido. Este síndrome inducido por la vacuna provoca la coagulación de la sangre en pacientes que ya tienen trastornos autoinmunes.
En la serie de casos, » Enfermedades neurológicas autoinmunes después de las vacunas contra el SARS-CoV-2 «, los investigadores encontraron que las vacunas contra el covid-19 exacerban las condiciones neurológicas autoinmunes. En un estudio escocés, la vacuna covid-19 indujo eventos trombocitopénicos, tromboembólicos y hemorrágicos. En un estudio alemán , las vacunas covid-19 causaron trombosis venosa cerebral. La evidencia es abrumadora: las vacunas contra el covid-19 están causando mayor sufrimiento y muerte.
Las fuentes incluyen:
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