por Por Ethan Huff / Natural News
Ahora hay tantas personas “totalmente vacunadas” que muestran fuertes signos de posesión demoníaca que se está abriendo un nuevo Centro St. Michael para la Liberación Espiritual y el Exorcismo en Manila, Filipinas.
Según los informes, el nuevo sitio se dedicará a realizar exorcismos en personas que recibieron pinchazos por el coronavirus de Wuhan (COVID-19). El padre José Francisco Syquia dice que recibe alrededor de 10 informes todos los días de demonios que infestan los cuerpos de los pinchados.
La Iglesia Católica Romana es responsable de erigir la instalación, que según se informa es la primera de su tipo en Asia. Los sacerdotes serán entrenados en el arte de expulsar demonios, y Syquia, el director de la arquidiócesis, ocupará el cargo de jefe exorcista.
La historia oficial es que la plandemia y todos sus factores estresantes son responsables del aumento de la posesión demoníaca, pero la realidad es que los pinchazos también son un factor importante
“Un producto de más de siete años de oraciones, planificación y recaudación de fondos, este será el primero de su tipo en Asia, si no en el mundo”, anunció la arquidiócesis.
“Este centro ministrará a aquellos que son esclavos del diablo, quienes por lo tanto son los más pobres de los pobres y por lo general son pasados por alto”.
Syquia dice que los demonios le han “enviado mensajes de texto” después de los exorcismos
La instalación contará con salas especiales no solo para exorcismos, sino también para entrevistas y asesoramiento.
La “posesión total”, según Syquia, solo representa alrededor del 20 por ciento de todos los exorcismos realizados por la Iglesia Católica Romana. La mayoría, dice, se realizan sobre personas que están siendo “acosadas físicamente” por espíritus malignos.
En los últimos tres a cinco años, agregó Syquia, ha habido un “fuerte aumento” en la actividad de brujería dentro de los hogares de las personas, lo que también es un factor en la crisis actual.
El primer curso sobre exorcismos respaldado por el Vaticano se introdujo en 2005 y se utilizará para capacitar a sacerdotes no solo en Manila sino en todo el mundo en el arte de expulsar demonios (o eso dicen) de los cuerpos y vidas de las personas.
Las instalaciones de Manila servirán como sede de la Asociación Filipina de Exorcistas Católicos, también conocida como PACE, que pertenece a las Conferencias Episcopales Católicas de Filipinas.
Después de realizar el ritual de exorcismo en algunas personas, Syquia dice que los demonios que fueron expulsados más tarde le “enviaron mensajes de texto”. En un caso, afirma haber visto a una mujer levitar después de ser poseída, solo para que el demonio luego enviara mensajes amenazantes al teléfono de su oficina.
Mientras Syquia hablaba con la mujer y su acompañante, el teléfono estaba en una habitación completamente diferente, dice.
“El diablo tiene poder sobre todo lo eléctrico”, dijo la arquidiócesis, y agregó que el mensaje que recibió del presunto demonio lo acusaba de pecador y mentiroso.
“Si este lugar está infestado, por ejemplo, y quieren que se sepa su presencia, por lo general las luces parpadearán. Si doy una charla y uso cierto aparato, el diablo lo apagaría fácilmente porque es un experto en cualquier cosa eléctrica”.
En los Estados Unidos, la posesión demoníaca se encuentra actualmente en un punto álgido, especialmente ahora que hemos entrado en el mes del “Orgullo”. Los niños de todas partes son arrastrados por sus padres y tutores a desfiles y bares donde las drag queens transgénero muestran sus partes del cuerpo falsas y les leen libros sobre “identidad de género”.
“La actividad demoníaca e incluso la posesión están claramente en aumento”, escribió alguien en respuesta a las noticias sobre la nueva instalación de exorcismo. “Aquellos que incursionan en el ocultismo y la brujería son especialmente vulnerables”.
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