Por Tyler Durden
Fuente: ZeroHedge
La segunda ciudad más grande de Alemania está considerando el posible racionamiento del agua caliente a medida que empeora la crisis energética.
“En una escasez aguda de gas, el agua caliente solo podría estar disponible en ciertos momentos del día en caso de emergencia”, dijo el sábado el senador ambiental de Hamburgo, Jens Kerstan, al periódico alemán Welt am Sonntag .
Kerstan también habló con el diario alemán Hamburger Abendblatt y advirtió: “Estamos en una crisis mucho peor de lo que la mayoría de la gente cree”.
Pidió a los residentes de Hamburgo que reduzcan los tiempos de ducha, instalen cabezales de ducha que ahorren energía y modernicen los termostatos para lograr el máximo ahorro de energía.
“ Cuanto más ahorremos ahora, mejor será la situación en invierno porque los tanques de almacenamiento se llenan”, agregó, refiriéndose a la necesidad de ahorrar energía para que se puedan realizar más inyecciones de NatGas en el almacenamiento antes de la temporada de invierno.
Las posibles restricciones de agua caliente de Kerstan siguen a la entrevista del vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, con la revista Der Spiegel el mes pasado, en la que pedía a los ciudadanos alemanes que se ducharan menos para superar la peor crisis energética en una generación.
El discurso cada vez mayor del gobierno alemán sobre la reducción del tiempo de ducha y la conservación del agua caliente se produce cuando Rusia redujo los flujos de Nordstream NatGas en un 60%. Alemania depende en gran medida del gas natural ruso barato, y aumenta el temor de que la economía más grande de Europa pueda enfrentarse a más recortes de gas natural a finales de este verano.
Semanas atrás, Alemania activó la “ etapa de alarma ” de su plan de emergencia NatGas para hacer frente al desabastecimiento. Yasmin Fahimi, líder de la Federación Alemana de Sindicatos, advirtió durante el fin de semana: “Debido a los cuellos de botella de NatGas, industrias enteras están en peligro de colapsar permanentemente: aluminio, vidrio, la industria química”.
Fahimi advirtió: “Tal colapso tendría consecuencias masivas para toda la economía y el empleo en Alemania”.
El empeoramiento de la crisis energética de Alemania no muestra signos de disminuir, y parece probable que los residentes de Hamburgo se estén duchando con agua fría.
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