¿Sigue la ciencia?: 159 reportes de niños muertos, 1.200 discapacitados, 14.500 hospitalizados y 55.000 heridos tras la vacunación contra el COVID en los EE.UU. según datos oficiales de los CDC

Las últimas cifras publicadas por los Centros para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos revelan más de 56,000 reportes de niños que han resultado heridos tras la vacunación contra el Covid-19 en Estados Unidos, y lamentablemente 1,174 de estos niños sufrieron un evento potencialmente mortal o una discapacidad permanente, mientras que trágicamente otros 159 niños perdieron la vida.

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) albergan un Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) que se actualiza semanalmente y se puede encontrar aquí.

Desafortunadamente, los CDC revelan que al menos 56,265 niños (de 0 a 17 años) han sufrido una lesión debido a la vacunación contra el Covid-19 a partir del 26 de agosto de 2022.

La vacuna de Janssen es responsable de 1.355 de estas lesiones, la vacuna de Moderna de 10.355 y la vacuna de Pfizer de 44.472.

Los CDC también revelan que 14,461 niños han visitado un hospital o han sido hospitalizados debido a una lesión causada por la vacunación contra el Covid-19.

La vacuna de Pfizer ha provocado la hospitalización de 13.441 niños, la vacuna de Moderna 930 y la vacuna de Janssen 63.

Lamentablemente, los CDC revelan que 1,174 niños han sufrido un evento potencialmente mortal o han quedado permanentemente discapacitados debido a la vacunación contra el Covid-19.

La vacuna de Pfizer casi ha matado o incapacitado permanentemente a 1,055 niños, la vacuna de Moderna 110 niños y la de Janssen 4 niños.

Trágicamente, los CDC revelan que al menos 159 niños han perdido la vida debido a la vacunación contra el Covid-19.

La vacuna de Pfizer ha matado a 139 niños, mientras que la vacuna de Moderna supuestamente ha matado a 20 niños.

Lo que es aún más desafortunado es que estas cifras no ilustran las verdaderas consecuencias de la vacunación contra el Covid-19 entre los niños. Esto se debe a que los CDC estiman que solo del 1 al 10% de los eventos adversos se informan realmente al VAERS.