por Traducido de Lifesitenews por TierraPura.org
El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, anunció el jueves una serie de puntos de la agenda legislativa para frenar la influencia del Partido Comunista Chino (PCCh).
La medida se produce en un momento en que los inversores chinos se han convertido en el mayor grupo extranjero de compradores de bienes raíces de Estados Unidos en la última década, lo que plantea serias preocupaciones de seguridad nacional.
El gobernador DeSantis hizo el anuncio en un tuit del 22 de septiembre en el que nombraba explícitamente al PCC como adversario extranjero.
“Hoy, tomé medidas para proteger a los floridanos de las malas intenciones de los adversarios en el extranjero, como el Partido Comunista Chino”, escribió.
“En esta Sesión Legislativa, estoy proponiendo protecciones adicionales para nuestra patria contra las amenazas que se han organizado por aquellos que buscan la caída de nuestra nación”, dijo DeSantis.
Today, I took action to protect Floridians from the bad intentions of adversaries abroad, such as the Chinese Communist Party.
This Legislative Session, I am proposing additional protections for our homeland against threats arrayed by those who seek our nation’s downfall. pic.twitter.com/2yVxf33fL6
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) September 22, 2022
Además de prohibir que el gobierno chino y otros actores extranjeros compren tierras agrícolas y propiedades cerca de las bases militares, DeSantis instará a los congresistas a redactar una legislación que proteja los datos personales de los floridanos para que no sean captados por empresas tecnológicas con sede en el extranjero.
El gobernador también quiere que los legisladores prohíban a las universidades recibir regalos de entidades o individuos afiliados a China, una preocupación que ha crecido después de que el gobierno chino comenzara a ejercer influencia ideológica en las escuelas estadounidenses a través de los “Institutos Confucio” universitarios.
Además de entregar propuestas legislativas, el anuncio de DeSantis también destacó las medidas que ya ha tomado para detener la propagación de la influencia comunista china en el Estado del Sol.
El jueves, DeSantis emitió una orden ejecutiva que prohíbe a las entidades gubernamentales estatales y locales adquirir productos y servicios tecnológicos de cualquier “empresa que sea propiedad de, esté controlada por, o esté ubicada en China u otros países extranjeros de interés.”
“Desde las granjas de servidores hasta las tierras de cultivo, el Partido Comunista de China ha estado metiéndose en los sistemas de almacenamiento de datos de nuestra nación y comprando extensiones de tierra cerca de sitios sensibles de seguridad nacional”, dijo DeSantis en un comunicado de prensa.
“Al prohibir la compra de tierras, los contratos estatales con empresas tecnológicas chinas y la infiltración de grupos afiliados al PCCh, como los Institutos Confucio, Florida está liderando el camino para proteger a nuestra nación de los enemigos internacionales”, dijo.
Las acciones legislativas de DeSantis se producen en un momento en que los inversores chinos, incluidos los de Taiwán y Hong Kong, se han convertido en el mayor grupo de compradores extranjeros que adquieren terrenos en Estados Unidos en la última década, gastando más de 188.000 millones de dólares en adquisiciones de terrenos y propiedades estadounidenses desde 2013.
Solo el año pasado, los compradores chinos adquirieron la cifra récord de 6.100 millones de dólares en inmuebles estadounidenses. Según el New York Post, las propiedades de Florida representaron el 24% de las compras inmobiliarias estadounidenses del año pasado por parte de compradores internacionales.
Este verano, el Grupo Fufeng, con sede en China, atrajo la atención nacional tras proponer un acuerdo de 700 millones de dólares para la compra de terrenos en Dakota del Norte para una instalación agroindustrial, informó el South China Morning Post.
La propuesta renovó las preocupaciones de seguridad nacional sobre las intenciones de China en la adquisición de tierras estadounidenses.
El mes pasado, el senador republicano Mike Rounds, de la vecina Dakota del Sur, respondió presentando la “Ley de Promoción de las Salvaguardias y la Seguridad en la Agricultura de 2022”, que pondría a China en la “lista negra” para que no siguiera comprando tierras de cultivo o empresas agrícolas estadounidenses.
Protecting American farmland is critical to maintaining national security. I’ve introduced a bill that would prevent China, Russia, North Korea and Iran from buying farmland and ag businesses in the US.
More here: https://t.co/0hhnrPG5LO
— Senator Mike Rounds (@SenatorRounds) August 19, 2022
“Proteger las tierras agrícolas estadounidenses es fundamental para mantener nuestra seguridad nacional”, dijo Rounds en un comunicado de prensa del 17 de agosto. “Como miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, me alarmé cuando una empresa china compró recientemente tierras agrícolas cerca de una base de las Fuerzas Aéreas en Dakota del Norte”.
Según Rounds, la compra de tierras “podría amenazar nuestra seguridad nacional al permitir al Partido Comunista Chino vigilar de cerca las operaciones y comunicaciones en una instalación militar muy importante.”
Además de China, la legislación de Rounds impediría a otros malos actores como Irán, Corea del Norte y Rusia “invertir, comprar o adquirir de otro modo tierras o negocios relacionados con la agricultura.”
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