por Por JD Heyes / Natural News
La producción de acero en Europa está literalmente a punto de colapsar, ya que el continente se enfrenta a grandes aumentos en los costos de la energía debido a que se volvió demasiado dependiente del gas y el petróleo rusos, que ahora están siendo fuertemente sancionados luego de la invasión de Ucrania en febrero.
En Suecia, por ejemplo, los costos de la energía han afectado a varios fabricantes importantes, poniéndolos al borde de tener que cerrar, especialmente la industria del acero, que se ha visto particularmente afectada por el aumento de los gastos de gas natural, informó la publicación sueca Samnytt .
La empresa de forja de acero Bharat Forge en Karlskoga ha experimentado una cuadruplicación de los precios de la electricidad y ahora corre el riesgo de verse obligada a detener sus operaciones. Esto se debe principalmente a que sus hornos son eléctricos y consumen hasta 60.000 megavatios-hora al año, según el portal de noticias, y el alza de los precios de la energía ha hecho que los costos de producción se disparen en muchos millones.
“No podemos asumir estos costos; es completamente imposible”, dijo el administrador del sitio, Niklas Blom, al medio.
Los componentes de acero que se producen en la fábrica son cruciales para otros fabricantes, especialmente artículos de gran valor como automóviles y aviones. Además, la producción de acero es vital para mantener en funcionamiento la cadena de suministro ‘justo a tiempo’, especialmente después de haber sido duramente golpeada por los cierres y cierres relacionados con COVID, muchos de los cuales duraron meses.
El aumento en los costos de producción de acero de la forja sueca significa que la empresa es mucho menos competitiva con otros productores de acero en la Unión Europea y en el extranjero.
“Desafortunadamente, esto nos lleva a que en Suecia perdamos competitividad frente a países con salarios bajos. Al final, el negocio desaparecerá de Suecia. Nuestros empleados se sienten muy mal. Y si nuestros empleados se sienten realmente mal por esto, la empresa tampoco se sentirá bien”, agregó Blom.
Ha pedido al gobierno sueco que brinde un mayor apoyo financiero a la industria para evitar que cierre por completo. Blom dijo que sin una intervención estatal urgente, es probable que la empresa colapse, aunque agregó que las negociaciones parecen ir bien.
Pero si no producen ningún acuerdo sobre asistencia, advirtió que habrá “una especie de crisis económica en Suecia” que provocará un “colapso” en la fabricación, y los países miembros de la UE con bajos salarios intervendrán para llena el vacío.
Mientras tanto, los productores de acero en Alemania se enfrentan a un problema similar, especialmente porque Alemania dependía en gran medida de la energía rusa.
“La producción en Alemania actualmente ya no es competitiva”, informó Reiner Blaschek, director ejecutivo de ArcelorMittal Alemania, que recientemente cerró dos plantas en el país , informó ReMix . El medio agregó que Blaschek está pidiendo una intervención rápida por parte del gobierno alemán y señaló: “Necesitamos precios de energía competitivos para la industria”.
Por separado, ReMix informó :
En la planta siderúrgica de ArcelorMittal en el puerto de Hamburgo, los trabajadores están coordinando la producción para asegurarse de que no interfiera con las cargas eléctricas máximas, vistas durante la mañana y la tarde, para los residentes de la ciudad de Hamburgo. La planta siderúrgica de Hamburgo consume una enorme cantidad de energía. Por ejemplo, en una de las fundiciones que produce hierro crudo, se utilizan 76.000 kilovatios-hora de electricidad en tan solo una hora, lo que equivale a medio millón de televisores, según el diario alemán Die Welt .
“Tenemos las necesidades de gas de la ciudad de Lübeck y las necesidades de electricidad de Kiel”, dijo Ansgar Jüchter, ingeniero de la planta.
“Otros sectores industriales también están teniendo problemas importantes”, agregó el director general de ArcelorMittal Alemania.
El acero producido en la planta de Hamberg se usa para fabricar una variedad de productos e infraestructura, como máquinas, automóviles, barcos, puentes, centrales eléctricas y tuberías. Y a medida que los precios de la energía continúan aumentando, la industria del acero no solo corre el riesgo de colapsar, sino que, si sucede, crearía un efecto dominó en una amplia gama de otros sectores manufactureros y desconectaría grandes sectores de la producción alemana.
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