por Por RT
La decoficación es posible a partir de imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional, sin la necesidad de recurrir a implantes quirúrgicos.
Un equipo de científicos de la Universidad de Texas en Austin, EE.UU., ha desarrollado un innovador sistema basado en la inteligencia artificial (IA), que es capaz de decodificar los pensamientos de las personas y podría ser usado por quienes estén mentalmente conscientes, pero que tengan dificultades para hablar, como por ejemplo, los afectados por derrames cerebrales.
La nueva IA, denominada decodificador semántico, permite reconstuir la idea general de la historia que una persona escucha o imagina que cuenta en silencio, en un flujo continuo de texto.
Esto es posible a partir de imágenes obtenidas por resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés), es decir, sin la necesidad de insertar implantes quirúrgicos, según el estudio publicado en la revista científica Nature Neuroscience este lunes.
Para esto, los participantes necesitan pasar hasta 15 horas acostados en un escáner de resonancia magnética, estar perfectamente quietos y concentrarse en las historias que escuchen.
“Para un método no invasivo, este es un verdadero avance en comparación con lo que se ha hecho antes, que generalmente son palabras sueltas u oraciones cortas”, dijo Alexander Huth, uno de los autores de la investigación, en referencia al sistema, una tecnología que en cierta medida se basa en un modelo de lenguaje transformador, similar a los que impulsan ChatGPT de Open AI.
Asevera, además, que el resultado de la IA no es una transcripción literal, sino que ha sido diseñado de tal manera que traduzca la esencia de lo que el participante dice o piensa, aunque de manera imperfecta.
Por ejemplo, en los experimentos, los pensamientos de un participante que escuchaba a un orador decir “aún no tengo mi licencia de conducir”, la IA los tradujo como “ella ni siquiera ha comenzado a aprender a conducir todavía”.
Asimismo, se señala que aproximadamente la mitad de las veces, cuando el decodificador ha sido entrenado para monitorear la actividad cerebral, la tecnología produce un texto que se asemeja mucho (y a veces con precisión) a los significados previstos de las palabras originales.
Protección de la privacidad de las personas
Se recalca que la tecnología no puede ser utilizada en alguien sin que lo sepa. Los expertos probaron el sistema con personas a las que no habían entrenado y descubrieron que los resultados eran incomprensibles, ya que trabajaron para que la IA funcionara solo con aquellos que habían participado de manera voluntaria en el entrenamiento del decodificador.
No obstante, sostienen de que en un escenario hipotético en el que esta herramienta evolucione y supere tales obtáculos, es importante desde ahora ser proactivos y promover políticas que protejan a las personas y su privacidad.
A pesar de que la técnica no es práctica para su uso fuera del laboratorio debido a la dependencia de la máquina de fMRI, los científicos aseguran que este estudio podría transferirse a otros sistemas de imágenes cerebrales portátiles, como la espectroscopia funcional del infrarrojo cercano.
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