Por Helium 24
Una extraña estructura circular de hormigón construida sobre una red de túneles excavados por los nazis en las montañas de Sowie, en la Baja Silesia polaca, durante la Segunda Guerra Mundial, podría haber formado parte de un proyecto para construir y probar platillos voladores.
Las obras de los túneles comenzaron en 1943 y fueron construidos por prisioneros de los campos de concentración nazis como parte del Proyecto Riese, (en alemán, Der Riese, o «El gigante») era el nombre clave de un proyecto de construcción de complejos subterráneos, cuya finalidad exacta sigue sin estar clara debido a la falta de documentación, pero se cree estaba relacionada con las armas nucleares y el desarrollo de algún tipo de dispositivo «antigravedad».
Debido a la necesidad de mantener los túneles en secreto para los Aliados, muchos altos cargos nazis desconocían la existencia del Proyecto.
Las partes más altas de los túneles tienen 9 metros de altura, lo que los convierte en un lugar plausible para la construcción de grandes armas o máquinas.
El director de proyectos polaco Krzysztof Szpakowski, que ha realizado trabajos en los túneles, afirma que su teléfono y el de un empleado sonaron mientras trabajaban en las profundidades de los túneles, donde debería ser «imposible».
Dice estar «convencido» de que «impulsos eléctricos» provocados por antiguas tecnologías futuristas nazis que permanecen ocultas en los túneles hicieron sonar los teléfonos.
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