por Fuente: CFIIG. Edición: MP
El Desafío Paranormal del Grupo de Investigaciones del Centro para la Indagación (CFIIG, por sus siglas en inglés) ofrece un premio de $500.000 a cualquier persona que pueda demostrar bajo condiciones de prueba científica que posee un poder paranormal, sobrenatural u oculto.
En 1964, el célebre escéptico James Randi inició un desafío paranormal con un modesto premio de $1000; una cifra que, con el tiempo, escalaría hasta el millón de dólares.
La idea era simple: cualquier persona que pudiera demostrar, bajo condiciones controladas y rigurosas, una habilidad paranormal o sobrenatural —como la telepatía, la clarividencia, la telequinesis u otras capacidades similares—, recibiría la suma en efectivo.
A lo largo de décadas, este desafío atrajo a numerosos reclamantes, desde psíquicos hasta videntes y personas que afirmaban poseer habilidades paranormales. Sin embargo, ninguno logró superar las pruebas establecidas por Randi, quien en 2015 finalmente anunció que retiraba el dinero de la mesa.
Pero la posta fue recogida recientemente por el CFIIG, una organización con sede en Los Ángeles que busca continuar con la idea del gurú escéptico. El premio ha sido duplicado hace poco de 250.000 a 500.000 dólares.
«El CFIIG colaborará con los solicitantes para diseñar el protocolo de prueba y definir las condiciones en las que se llevará a cabo la misma. En la mayoría de los casos, se pedirá al solicitante que realice una demostración informal de la habilidad o fenómeno afirmado; si la demostración tiene éxito, se seguirá con una prueba formal, la cual será administrada por nuestros representantes», se lee en un comunicado.
Las pruebas formales se llevan a cabo en Los Ángeles, California, en el área de la bahía de San Francisco, o en circunstancias especiales en alguna otra sede afiliada alrededor del mundo. Asimismo, las demostraciones de habilidades paranormales de los solicitantes, de proceder, podrán enviarse o hacerse online en un principio, dado que el desafío está abierto a cualquier persona del mundo.
«Trabajaremos contigo para crear un protocolo de prueba objetivo que sea justo tanto para ti como para el CFIIG», concluye el comunicado.
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