Por MysteryPlanet.com.ar.

Un objeto submarino no identificado (OSNI) dejó sin energía al buque y afectó todos los sistemas. La tripulación quedó varada durante 4 horas en el océano Pacífico, a 175 millas al noreste de la punta de la isla norte de Nueva Zelanda.

El misterioso incidente tuvo lugar en 1987 y fue recordado recientemente por Kevin Knuth, ex investigador de la NASA y actual profesor de física en la Universidad de Albany, quien disertó en el simposio inaugural de la Fundación Sol dedicado a los fenómenos anómalos no identificados.

Durante su exposición, Knuth abordó lo que, como físico, percibe como anómalo en los objetos reportados por la Marina de EE.UU. Por ejemplo, el hecho de que se desplazaran de 28.000 pies de altura al nivel del mar en tan solo 0.78 segundos.

«Las matemáticas de esto son asombrosas. Uno puede estimar una aceleración mínima de 5.000 Gs, es decir, 5.000 veces la aceleración de la gravedad. Ningún humano puede sobrevivir eso, ni tampoco la mayoría de los equipos pueden», dijo. «Las alas de un F-35 se romperían a unos 13 Gs».

«Y la energía requerida para eso, estimando la masa del objeto en una décima la de un F-18, sería equivalente a 1.100 gigawatts. Eso es 10 veces la energía nuclear producida en EE.UU.».

Pero estos objetos no solo fueron vistos descendiendo a nivel del mar, sino introduciéndose en él, mostrando características «transmedio» que desafían la física. Como ejemplo, Knuth trajo a colación un curioso caso sucedido en febrero de 1987, cuando la fragata HMNZS Southland fue seguida por un OSNI de 150 pies (46 metros) de ancho y 800 pies (244 metros) de largo.

HMS Dido fue una fragata de la clase Leander de la Royal Navy (RN). Ingresó al servicio en 1961 y sirvió en varias ocasiones con la Fuerza Naval Permanente del Atlántico de la OTAN. Después de una revisión de defensa a principios de la década de 1980, fue transferida a la Royal New Zealand Navy (RNZN) y fue recomisionada como HMNZS Southland, permaneciendo en servicio hasta 1995.

Supuestamente, el OSNI cerró una distancia de 20 km al HMNZS Southland en 30 segundos mientras estaba bajo el agua.

«Además de ser un 30 % más grande que un submarino de clase Typhoon —los más grandes del mundo—, este objeto se desplazaba bajo las aguas a una velocidad máxima de 3.000 mph, con una aceleración mínima de 4.5 Gs», detalló el físico.

Según el operador de sonar, David Barnett, el misterioso objeto submarino pasó por debajo del barco y cortó toda la energía de la nave. La tripulación quedó varada durante 4 horas en el océano Pacífico, a 175 millas al noreste de la punta de la isla norte de Nueva Zelanda, y tuvieron que esperar a que pasara un buque pesquero para solicitar ayuda y ser rescatados.

«Esto es muy extraño. Porque al igual que los OVNIs no parecen interactuar con el aire, los OSNIs no parecen ser afectados por la resistencia del agua. Sin embargo, el sonar podía captarlo. Y el sonar funciona mediante ondas de presión golpeando la nave y rebotando. Entonces, si una onda de presión puede interactuar con la nave, ¿por qué la nave parece no estar interactuando con el agua cuando se está moviendo a través de ella? Tal vez no entendemos para nada cómo se mueven», concluyó.

La presentación completa puede ser vista a continuación:

 

Deja una respuesta

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *