Fuente: Informe Orwell
En un nuevo intento por consolidar su control sobre el ciberespacio, las autoridades chinas han presentado una polémica propuesta para implementar un sistema de identificación digital para todos los usuarios de internet.
Este sistema, impulsado por el Ministerio de Seguridad Pública y la Administración del Ciberespacio de China, asignaría a cada internauta un número de red único y un certificado de autenticación digital, generando preocupación entre quienes temen una mayor restricción de la libertad de expresión y la privacidad en línea.
Según la agencia oficial Xinhua, el objetivo declarado de esta reforma es «reducir la recopilación excesiva de datos personales por parte de las plataformas» y minimizar el riesgo de filtraciones de datos, permitiendo a los usuarios no tener que proporcionar información personal repetidamente. Sin embargo, este «documento de identidad en la red» ha suscitado críticas sobre su potencial para intensificar la vigilancia estatal.
El borrador de la propuesta, que está oficialmente abierto a sugerencias hasta mediados de septiembre, asegura que el sistema sería «voluntario» y protegería la privacidad de los usuarios. Pero muchos expertos y usuarios de internet han expresado su preocupación por las posibles implicaciones.
Algunos temen que este sistema pueda facilitar un monitoreo aún más riguroso de las actividades en línea, permitiendo al gobierno bloquear el acceso de una persona a la red entera por infracciones menores.
Las críticas a la propuesta han sido rápidamente silenciadas. En la red social Weibo, similar a X (anteriormente Twitter) pero controlada por el gobierno chino, las cuentas de usuarios que se pronunciaron en contra han sido suspendidas o censuradas.
El profesor Huang Yusheng, de la Universidad de Tsinghua, vio su cuenta cerrada después de criticar la propuesta como incompatible con la «modernización china». Otras respuestas críticas han sido ocultadas o eliminadas por la plataforma.
La propuesta llega en un contexto donde China ya mantiene un estricto control sobre internet, bloqueando plataformas globales como Google, Facebook, y YouTube. Esta medida, según sus críticos, podría ser el siguiente paso en la creciente vigilancia del estado sobre el espacio digital en el país.
Visto en: TierraPura.Org
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