El tercer militar más poderoso de China, destituido por corrupción

Por RT

Según el portavoz del Ministerio de Defensa, la purga «pone de manifiesto la postura clara de que no se permite la existencia de elementos corruptos en las filas del Ejército», y refuerza la implacable lucha anticorrupción de Xi Jinping.

Uno de los principales comandantes militares de China ha sido destituido y será procesado por cargos de corrupción y abuso de poder, informó el viernes el Ministerio de Defensa Nacional.

El comandante en cuestión es el general He Weidong, miembro del Politburó de 24 miembros, el máximo órgano ejecutivo del Partido Comunista Chino, y también era vicepresidente de la Comisión Militar Central, que controla las Fuerzas Armadas. He Weidong ocupaba el tercer lugar en la jerarquía militar china, después del presidente Xi Jinping y otro comandante, reporta NY Times.

La medida se produce días antes de que el Comité Central del partido se reúna en su cuarta sesión plenaria para consolidar la unidad y debatir un crucial plan quinquenal, en medio de la tensión con Estados Unidos. Según South China Morning Post, He Weidong es el primer miembro en activo del Politburó en enfrentar una investigación de este tipo. También es el tercer miembro de la Comisión Militar Central en ser destituido desde que la actual formación asumió el cargo en 2022.

Otros ocho generales también están bajo investigación por «violaciones graves de la disciplina de partido» y fueron sancionados de manera similar, declaró el portavoz del ministerio, Zhang Xiaogang. Destacó que la severa sanción aplicada «pone de manifiesto la postura clara de que no se permite la existencia de elementos corruptos en las filas del Ejército, y constituye un gran logro en la lucha contra la corrupción del Partido y las Fuerzas Armadas».

• Xi Jinping ha convertido la lucha contra la corrupción en uno de sus pilares fundamentales del Gobierno, lanzando una campaña implacable que ha sacudido las estructuras del Partido Comunista y el Ejército. A principios de 2024, durante una reunión clave del Politburó, insistió en la necesidad urgente de mejorar las leyes anticorrupción y limpiar la «ecología política» del país, declarando con firmeza que tiene la intención de perseguir «moscas y hormigas» en el marco de una campaña cada vez más intensa que abarca los sectores económico, energético y de infraestructuras.