Por ZeroHedge
Los ganaderos de todo Texas siguen vendiendo con pánico sus rebaños de ganado, ya que la peor megasequía de los últimos 1.200 años hace que sea demasiado caro mantener las operaciones.
«Seguiremos vendiendo vacas hasta que llueva», dijo el ganadero de las High Plains de Texas Jim Ferguson a la emisora KAMR de Amarillo, que colaboró con The Hill en la creciente crisis del ganado en el estado.
El corazón ganadero de Estados Unidos ha visto cómo los pastos se convierten en polvo y los costes de los piensos, los fertilizantes y el gasóleo se disparan, amenazando a toda una industria que es esencial para el suministro de carne de vacuno del país.
Según The Hill, la devastadora sequía y el aumento de los costes de explotación del ganado provocarán un aumento de los precios de la carne de vacuno durante al menos los próximos dos años. Y estamos de acuerdo con esa apreciación, ya que los últimos datos del USDA muestran que los precios de los supermercados alcanzaron máximos históricos a principios de este año y se están acercando rápidamente al nivel de los 5 dólares.
«La falta de agua en general, nos está perjudicando a todos. De cualquier manera que se pueda pensar», dijo el comprador de ganado Josh Sturgeon.
Sturgeon dijo que los ganaderos están liquidando rebaños en las subastas debido a la falta de agua y al aumento de los costes.
«Casi tienes miedo de comprar. El ganado bebe mucha agua, especialmente en esta época del año. Con esta sequía, están bebiendo mucha agua. El ganado se está muriendo por ello. Incluso el mejor ganado tiene problemas».
Walter Kunisch, del grupo consultor Hilltop Securities, dijo que el aumento de las liquidaciones de ganado en las subastas debido al empeoramiento de la sequía no es «nada que hayamos visto en los últimos 15 años».
Kunisch señaló que los ganaderos están vendiendo su ganado de cría, del que dependen para producir la siguiente generación de vacas.
«Eso es una gran señal para mí de que, en algún momento, los suministros futuros van a ser escasos».
El último informe de ganado del USDA encontró que los rebaños han bajado un 2,4% en todo el país desde el año pasado -una disminución de 750.000 vacas- y un descenso de 2 millones desde que el rebaño nacional alcanzó su máximo en 2018.
La mayor conclusión es que se espera que los rebaños de ganado se reduzcan, lo que significa una escasez de suministros y precios más altos.
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