Por Mundo Esotérico y Paranormal

Es extremadamente raro, pero a veces, cuando las personas mueren, deciden no cruzar al llamado más allá. En cambio, permanecen entre nuestro mundo con la esperanza de volver de alguna manera a sus cuerpos, o a veces porque tienen miedo de ser juzgados por sus acciones en el “otro lado”.

Esto generalmente ocurre con personas que murieron accidental e inesperadamente, con personas que se suicidaron, con personas que fueron asesinadas y con personas que han cometido un crimen moral atroz contra otro ser humano.

Si un espíritu decide quedarse, puede permanecer en su casa, o donde murió, cerca de sus seres queridos. Esto puede resultar en apariciones fantasmales, o en última instancia, en un lugar embrujado. Hay que decir que la mayoría de estos espíritus son benignos, pero en ocasiones nos podríamos encontrar con entidades desagradables que quieren hacernos daño o asustarnos. Ahora bien, la pregunta es: ¿Hay alguna manera de ayudar a un espíritu a cruzar hacia la luz? La respuesta es sí.

El largo camino hacia la luz

Lo primero es entender como una persona se puede quedar atrapada en nuestra realidad después de su muerte. Como la mayoría sabréis, los fantasmas son personas que estuvieron vivas, con sus propias familias y amigos. Tenían sus propios problemas, historias de amor y una vida como todos los demás. 

Tras la muerte, decidieron permanecer en el plano terrestre en lugar de avanzar hacia la luz para reunirse con sus seres queridos en espíritu. Esta elección solo la puede tomar el individuo, y un recién fallecido nunca está condenado a vagar por la tierra como un fantasma por obligación. Se transforma en un fantasma porque eligieron quedarse aquí y no hacer su viaje espiritual.

Las razones de tal elección son muchas; algunos tienen miedo ser juzgados y castigados por su Dios, mientras que otros sienten la obligación o el deber de quedarse y ayudar a sus seres queridos vivos. También están aquellos que murieron tan abruptamente que ni siquiera saben que están muertos. Lo que mucha gente no sabe es que un fantasma está en una especie de patrón de espera hasta que finalmente puede ir hacia la luz para continuar la evolución de su alma.

Parecen estar en su estado de muerte, con heridas abiertas, problemas emocionales, dolor y culpa. Los fantasmas son almas que necesitan ser curadas y liberadas de sus preocupaciones terrenales. Algunos se preguntan por qué un fantasma que se siente así no decide ir hacia la luz por sí mismo. 

La razón es simple: después de la muerte, el tiempo no existe, por lo que pueden estar libremente en nuestra realidad. Pero lo que ocurre es que si eligen quedarse atrás por cualquier motivo, pierden la oportunidad. La puerta al otro lado eventualmente se abrirá nuevamente, pero puede que pasen cientos de años terrestres.

Un fantasma tiene una capacidad limitada para moverse por la tierra y visitar a sus seres queridos, por lo que quedan atrapados con nosotros, en otra dimensión. También pueden regresar a su casa u otro lugar familiar al que tengan apego.

Sin embargo, no pueden interferir en los sentimientos de sus seres queridos vivos ni ayudarlos a recuperarse del dolor. Es más, pueden afectar negativamente a su familia o amigos. Esta no es la intención de un fantasma, pero su energía es tan baja que afecta a los vivos de formas que pueden ser dañinas.

Motivos para quedarse atrapados

Como hemos comentado anteriormente, hay innumerables motivos por los cuales una persona puede quedarse atrapada en nuestra realidad después de su muerte. Y aunque no vamos a comentarlos todos, a continuación, mencionamos las principales razones de no cruzar hacia el más allá.

Muerte prematura: Alguien que muere inesperadamente en ocasiones no puede liberarse de inmediato. Puede ser que tenga asuntos pendientes. Quizás sientan que necesitan enviarle un mensaje a un ser querido antes de cruzar, creyendo que una vez que se marchen no podrá volver a verlo nunca más.

Muerte por suicidio: Cuando las personas se quitan la vida, en ocasiones se arrepienten, se sienten culpables o se avergüenzan. Algunos no sienten que merecen ir hacia la luz, así que deciden quedarse. Otros tienen un sentimiento de remordimiento tan fuerte que simplemente no pueden continuar. Se quedan, suplicando a sus seres queridos que los comprendan, buscando el perdón.

Asesinos: Uno de los espíritus más comunes que persisten son los que tienen miedos de ser juzgados. Saben que han hecho algo terrible y no encuentran el perdón. Desafortunadamente, cuando nadie les indulta, generalmente se transforma en miedo, ira y culpa, unas energías que pueden hacer que se vuelvan negativos mientras están en el limbo. Su energía es oscura, baja y negativa. Esto puede manifestarse de diferentes formas, como poltergeists o incluso llamar la atención de entidades del más bajo astral, como demonios.

Cómo ayudarlos a cruzar hacia el más allá

La mayoría de los espíritus necesitan una persona viva que los ayude a encontrar la luz. Decirle a un fantasma que vaya a la luz no funciona realmente, porque cuando eligieron quedarse atrás, temporalmente perdieron su conexión con la luz. 

O se volvieron tan oscuros que no pueden ver la “entrada”, y confunden la luz del alma de una persona viva con el acceso hacia el otro lado. Así es como muchas personas terminan con apegos fantasmales que agotan su energía y les provocan enfermedades. Por esta razón, es mejor que un experto realice una limpieza y ayude a los fantasmas a cruzar hacia el otro lado.

Este es otro problema que hemos abordado en MEP, muchas personas se apegan emocionalmente a sus fantasmas. Si te has apegado a un fantasma, lo mejor que podrías hacer por él es curarlo y enviarlo a la luz. Una vez que el espíritu ha entrado en la luz, dejará de ser un fantasma; la luz curativa eleva su vibración y los transforma en la clasificación de un ser espiritual.

Es entonces cuando en su forma de entidades espirituales podrán cambiar entre diferentes dimensiones visitar a sus seres queridos; su vibración es más alta y sus heridas emocionales estarán curadas. Seguirán teniendo la misma personalidad para que los reconozcas, pero estarán en la luz, donde debían de haber ido después de muerte física.

También hay que decir que algunos fantasmas convencerán a su anfitrión vivo de que no quieren irse. Puede que digan que están felices y quieren quedarse contigo. Por supuesto que desean quedarse; te has convertido en su fuente de luz. Los fantasmas necesitan energía para sobrevivir en este plano, y si tienes uno a tu alrededor o en tu casa, seguramente están agotando tu energía.

Conclusión

Después de la muerte física cualquier persona debe entender que hay que olvidarse de todo lo que haya hecho en su vida terrenal. De lo contrario puede acabar vagando en nuestra realidad, ignorado por completo. Y es en ese momento cuando un fantasma puede utilizar su energía y provocar daño a aquellos que aún están vivos. Por eso es importante saber que la muerte no es el final, es solo el principio de una nueva vida.

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