Por Helium 24

Nuestra intriga con respecto a la vida eterna de una hamburguesa McDonald’s comenzó luego de leer un articulo escrito por la fotógrafa neoyorkina Sally Davies de acuerdo a su proyecto artistico basado en “Happy Meals”: Davies compró una «Cajita Feliz» y puso la hamburguesa y las papas fritas de McDonald’s sobre una mesa a modo de experimento.

Sally decidió fotografiar la comida todos los días para medir a que velocidad se deterioraban los alimentos. Sus fotografías revelaron que transcurridos 145 días, la hamburguesa y las papas fritas parecían tan frescas como el primer día cuando fueron adquiridas en McDonald’s hacia casi 5 meses.

En realidad, nuestro interés creció cuando descubrimos que varios consumidores habían llevado a cabo experimentos similares con hamburguesas de McDonald’s.

En ellos ninguna de las hamburguesas de McDonald’s se descompuso tras extensos períodos de tiempo, oscilando de entre 1 año a más de una década. La consultora en nutrición Karen Hanrahan mantuvo intacta una hamburguesa de McDonald’s por el lapso de 12 años (2). Compró la hamburguesa en 1996 y posteó su informe con las insólitas imágenes en su página web en el año 2008.

La autora de libros sobre obesidad y activista Julia Havey almacena una hamburguesa con queso de McDonald’s (y papas fritas) hace ya mas de 4 años, y Joann Bruso, una abuela de 62 años de edad, “se aferró” a una “Cajita Feliz” de McDonald’s durante todo un año. Todos estos eventos fueron grabados en vídeo y fotografiados.

Para ilustrar la diferencia entre la comida natural o real cuando se pudre, Julia Havey realizó un vídeo donde compara visualmente y en forma impecable como “reacionaron” en el lapso de cuatro años las papas fritas de McDonald’s y una papa normal.

Luego tenemos el video de Foley, “La hamburguesa bionica” (Bionic Burger). Foley coleccionó hamburguesas de McDonald’s “con queso”, y “Big Mac” durante más de 19 años, y «¡se ven exactamente igual al día en que las compré!», dice Foley. «Estas hamburguesas estan no hechas con sustancias naturales (de acuerdo a la forma en que pensamos normalmente sobre alimentos)”, «son mezclas químicas que contienen el aspecto, sabor y olor de la comida, pero no se deje engañar.”, No hay nada en esa comida «que se parezca a los alimentos convencionales, en lo absoluto.»

Para incrédulos, Foley tiene esto para decir: «No quiero que me creas. Preferiría que compres un par de hamburguesas de McDonald’s y sigas las instrucciones para crear una Bionic Burger tu mismo».

Ingredientes

 

Carne picada de McDonald / Papas fritas

No, usted no encontrará fluido para embalsamar momias figurando entre los ingredientes de una hamburguesa de carne de McDonald’s, aunque yo no me sorprendería.

McDonald’s emite un comunicado institucional afirmando: «Ningún conservante se añade a la carne para hamburguesa en hamburguesas McDonald’s».

Sin embargo, según Foley, lo que cualquier bioquimico puede encontrar en una hamburguesa de McDonald’s es 1,1,1 – tricloroetano, 1,2,4 – trimetilbenceno, BCH, cloroformo alfa, clorotolueno, chlorpyritos, DDE, p, p, el DDT (de Monsanto), p, p, dieldrina, difenil 2-fosfato wthylhexyl y etilbenceno, entre una verdadera multitud de productos químicos.

El absurdo para explicar que una hamburguesa no se pudre en mas de 10 años:

Algunos sugieren que “debido a la enorme cantidad de grasas que constituyen el 50 por ciento de las papas y el 35 a 54 por ciento de las hamburguesas”,»estos altos niveles de grasa dejan menos espacio para la humedad, lo cual impide la germinación del moho”.

El pan de McDonald’s

 

El pan está “enriquecido” (harina de trigo blanqueada, harina de cebada malteada, tiamina, riboflavina, niacina, ácido fólico, hierro reducido), agua, jarabe de maíz alto en fructosa, aceite de soja parcialmente hidrogenado, levadura, contiene menos del 2% de cada una de las siguientes: sal, sulfato de calcio, carbonato de calcio, silicato de calcio, gluten de trigo, harina de soja, bicarbonato de sodio, emulgente (mono-y diglicéridos, ésteres diacetil tartárico de los ácidos grasos, el etanol, sorbitol, polisorbato 20, potasio propionato), sodio estearoil lactilato, acondicionador de masa (almidón de maíz, cloruro de amonio, sulfato de amonio, el peróxido de calcio, ácido ascórbico, azodicarbonamida, enzimas), propionato de calcio (conservante).

Creación McFrankenstein

 

Y antes del año 2003, incluyeron incluso más tóxicos químicos en los “McNuggets” de pollo de McDonald’s que sorprendieron tanto a un juez federal que ordenó retirarlos.

En el 2003, un juez federal llamó a esa «comida» una “creación de McFrankenstein” que utilizaba varios elementos que definitivamente no son familiares para un cocinero». Los unicos ingredientes que fueron autorizados a permanecer fueron el TBHQ y dimetilpolisiloxano.

Cómo crear su propia hamburguesa inmortal:

•1.1. Compra unas hamburguesas en tu restaurante favorito de comida rápida: McDonald’s, Wendy’s, Burger King (cualquier lugar donde sirvan productos hibridos, repletos de quimicos y genéticamente modificados. Portadores también de hormonas cargadas con plaguicidas) – ¡PERO NO SE LAS COMA!

•2.2. Ponga sus hamburguesas en un lugar lo mas seco posible y déjelas reposar durante muchos, muchos años.

ADVERTENCIA: No ponga las hamburguesas en recipientes cerrados, ni tampoco en frascos. Dejelas “respirar” el aire libre que funciona mejor.

•3.3. ¡Y eso es todo! ¡Usted es ahora el orgulloso dueño de su propio Museo de hamburguesas!

Después de 6 o 7 días, usted podrá mostrarlo con orgullo. No se preocupe. ¡Ningún animal o insecto va a tocarlas! – lo cual debería hacer que nos preguntemos porque nosotros si.

(1) ¿Por qué les tenemos miedo a las Cajitas Felices?

Por: Kristian Laliberté

Según indica la sabiduria popular McDonald’s no es una “golosina” saludable. Y, si usted ha visto Fast Food Nation, sabrá que la “suculenta” oferta que ofrece la compañía tiene un montón de ingredientes desagradables. A pesar de que no me gusta pensar en esto comiendo un Big Mac, la artista de New York Sally Davies creo de la «Cajita Feliz” un insolito proyecto de arte que proporciona evidencia de que este producto es uno de los peores que usted puede poner en su cuerpo.

Davies compró una Cajita Feliz (hamburguesa y papas), la puso (abierta) sobre la mesa de su sala de estar, y como dicen por allí, decidió «ver qué pasa». Ella tomo fotografías de la hamburguesa y las papas todos los días, y tras los primeros 137 días del proyecto (sin final en el sitio web), los resultados son notables dado que los cambios en los productos son realmente insignificantes. A nuestros ojos, la hamburguesa y papas fritas se ven exactamente igual el día 1 que el día 137. ¿Hambriento todavía? 

(2) 1996 McDonald’s Hamburger

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