Por Erick Sumoza / Ufo Spain
Desde hace unos años, una serie de anomalías han hecho que investigadores y teóricos comiencen a sospechar que la Luna es realmente un holograma o satélite artificial.
Ubicada a 384 mil kilómetros de distancia, la Luna es la primera visión que tenemos de lo basto que es el Universo. Sin embargo ¿Realmente es un satélite natural? Extrañas circunstancias han hecho creer a los expertos que podría ser artificial e, incluso, un holograma.
¿Y si la Luna no fuera un satélite natural?
Según los astrónomos, con un diámetro ecuatorial de 3.474 kilómetros, es el quinto satélite más grande del Sistema Solar. Es un cuarto de diámetro de la Tierra y su masa es 81 veces más ligera.
Está en relación sincrónica con nuestro planeta, por lo que siempre veremos su misma cara. Supuestamente, es la más golpeada por lo que está llena de cráteres y montañas. Según los científicos, un mundo de polvo y vacío.
Pero hay ciertas cosas que aún no entendemos ¿Por qué cuando se da un eclipse de Sol, se encuentra una disposición geométrica tan exacta que cubre totalmente a nuestra estrella y está en una relación de 400 veces en anchura y distancia?
Pero no es lo único que la hace extraña. Cuando es captada en video por potentes cámaras o telescopios, se pueden ver anomalías extrañas.
El 4 de enero del 2017, los investigadores encontraron una anomalía que apodaron «peculiar ola lunar». Esta ola atraviesa toda la superficie y la circunferencia de la Luna y solo ocurre cuando está en fase lunar completa.
Esta característica es común en las filmaciones o grabaciones que vemos a través de hologramas. Esto ha provocado gran controversia a nivel mundial.
Los escépticos que esta extraña ola se debe a la presencia de olas de calor presentes en la atmósfera de la Tierra. Estas provocarían ese efecto cuando se filma con acercamientos bastantes considerables.
La teoría del «holograma lunar»
La tecnología terrestre de holografía es una técnica avanzada de fotografía que recrea imágenes tridimensionales gracias al empleo de la luz.
Para ello se utiliza un rayo láser que graba microscópicamente una película fotosensible. Puede almacenar alrededor de 700 veces más información que una fotografía común.
Las imágenes pueden aparecer saliéndose de sus límites y quien observa, sin tener la necesidad de ningún accesorio como lentes, las puede ver variando las perspectivas de posición.
Esta anomalía se suma a la gran lista de misterios inexplicables que rodean tanto la Tierra como el Universo. Mismas que están presentes desde hace mucho tiempo y se han ido descubierto gracias al público en general.
A pesar de que las agencias espaciales y los escépticos se nieguen a la realidad, ya no son los únicos que cuentan con tecnología para poder observar el Universo.
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