Por Didi Rankovic
Visto en: Activist Post
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) está publicando ideas sobre otra razón, o excusa, para implementar más tecnología de vigilancia: esta vez es el cambio climático y, específicamente, el monitoreo de las emisiones de carbono, a nivel individual.
Esto generalmente se conoce como «Iniciativas My Carbon» y, según una publicación en el sitio web del grupo escrita por el director de la Misión de Ciudades Inteligentes del Ministerio de Vivienda y Asuntos Urbanos de la India, se trata de «inclusividad de los ciudadanos» en la reducción de las emisiones de carbono en Areas urbanas.
Sin embargo, «My Carbon» y lo que se conoce como «programas de asignación personal» aparentemente no han sido un éxito, aunque el impulso ha existido durante años; pero ahora, con la tecnología de seguimiento y vigilancia que continúa, técnicamente hablando, mejorando y volviéndose cada vez más omnipresente, la idea es comenzar a incluirlos en la historia del cambio climático.
Y dado que la proporción de emisiones atribuidas a los individuos en las ciudades es del 40%, la propuesta es abordar aquellas cosas que WEF y sus cohortes ahora identifican como obstáculos para que los programas de asignaciones personales se arraiguen: resistencia social y política, falta de concientización y de “mecanismos justos” para rastrear las emisiones individuales.
La publicación, que dice que las opiniones son «solo del autor y no del Foro Económico Mundial», ve un mundo «mejorado» no solo en lo que respecta a la tecnología, sino también a la sociedad, y menciona las catastróficas restricciones pandémicas en un tono positivo. , como prueba de que miles de millones de personas pueden capacitarse efectivamente para mostrar “responsabilidad social individual”.
El buen viejo Covid fue una prueba para eso. “Miles de millones de ciudadanos en todo el mundo adoptaron una gran cantidad de restricciones inimaginables para la salud pública”, dice con aprobación el artículo del blog WEF.
La implicación es que ahora también es más probable que miles de millones acepten restricciones con respecto a su estilo de vida en otros contextos. Luego está la tecnología, «IA», blockchain, digitalización, dispositivos de «hogar inteligente», todos útiles para avanzar en esta agenda distópica específica.
Y el plan es utilizar tecnología de vigilancia para rastrear en detalle las emisiones de carbono personales, además de brindar «asesoramientos individuales sobre opciones éticas y de menor emisión de carbono para el consumo de productos y servicios».
Además, se deben aumentar los costos de las actividades y bienes “intensivos en carbono”, al tiempo que se ofrecen incentivos económicos para reducir la demanda, otra forma de decir, “sistema de crédito social de bajas emisiones de carbono”.
Y luego, también se recomienda crear nuevas normas sociales. Estos impondrían una nueva definición de lo que es «una parte justa» de las emisiones personales y establecerían «niveles aceptables» de emisiones personales.
Fuente: Reclaim the Net a través de Truth Unmuted
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